João Lucas Santana, Head of Technology de Thoughtworks Chile
Este año, el Día Mundial de la Justicia Social está enmarcado bajo el lema “superar barreras y desbloquear oportunidades para la justicia social”; entendiendo que, a juicio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la mayor parte de los trabajadores todavía no han recuperado su nivel de ingresos económicos a niveles previos a la pandemia y que las brechas de género en lo referido a horas de trabajo sigue en aumento.
Como sociedad, organizaciones e individuos el llamado es a reflexionar qué medidas se pueden tomar que ayuden a resolver estas problemáticas y brindar soluciones que puedan aportar tanto al desarrollo colectivo como al objetivo de fomentar la recuperación económica. Desde el lado empresarial el abordaje de estos temas debe comenzar desde la base, a través de sus valores internos, siendo un requisito el construir y reforzar una cultura de concienciación y empatía que reconozca estos desafíos.
El caso de las compañías ligadas directamente con las áreas tecnológicas es sumamente particular, ya que, dada su naturaleza y característica, fallar en el corto plazo en dar una respuesta satisfactoria a socios y colaboradores en lo que se refiere a igualdad de oportunidades genera descontento y desconfianza hacia la organización. Por ello, como tecnólogos, es sumamente importante que la equidad se manifieste rápidamente al interior de las empresas tanto en las oportunidades de ascenso como en la representación, haciendo énfasis en crear un máximo impacto tanto interna como externamente. Así, se deben generar espacios para la creación de alianzas y reconocer que se cuentan con mayores ventajas para que podamos contribuir al cambio y lograr así una pronta disminución en las brechas y avanzar hacia la recuperación económica.