David Falcón, Socio de Risk Advisory de Deloitte
Desde diciembre de 2022, una parte de las sociedades anónimas abiertas tiene que incorporar temáticas de sostenibilidad y gobierno corporativo en sus Memorias Anuales, debido a la Norma de Carácter General (NCG) 461 de la CMF, que abarcará progresivamente a más empresas hacia finales de este año y del 2024.
A nivel global, son varios los países que están incluyendo en sus regulaciones mayores exigencias de divulgación de información ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG), lo cual refleja la relevancia de estas materias para la economía y la sociedad.
Con esta norma, Chile se pone al día con las mejoras prácticas globales relacionadas a una mayor sostenibilidad e incentiva a las empresas a una mayor gestión ESG, permitiendo minimizar riesgos, disminuir costos, responder a exigencias de inversionistas y mercados internacionales y aumentar la resiliencia frente a potenciales riesgos que nos impone el medio ambiente, el cambio climático y la sociedad.
Hoy los reguladores miran con mayor detalle las temáticas ESG porque ven que cuando hay gestiones deficientes en esta materia, ésta puede repercutir en los estados financieros de las compañías. En este contexto, el objetivo de la CMF es claro: que los inversionistas y el público en general puedan evaluar y seleccionar aquellas alternativas en que estarían mejor resguardados sus intereses y que puedan distinguir aquellas compañías más preparadas para identificar, cuantificar y gestionar sus riesgos en materia ESG.
La NCG 461 modifica la NCG 30, contemplando temáticas de sostenibilidad de manera integral a lo largo de la Memoria Anual, lo cual incluye las materias de gobierno corporativo a que se refería la NCG N°385, que es derogada. Las mayores exigencias en materia de gobierno corporativo incluyen la composición, rol y prácticas del directorio, en cuanto a la gestión y monitoreo de los riesgos de sostenibilidad y particularmente de cambio climático.
Así, la nueva Memoria Anual se estructura en base a un enfoque de reporte integrado, que incorpora requerimientos de información sobre el perfil de la entidad, su gobierno corporativo, sistema de gestión de riesgos, estrategia y modelo de negocios.
Son varios los desafíos de esta Norma tanto para las empresas reguladas como para la CMF. Para las primeras, la implementación requerirá un cambio cultural, que significará adecuar los procesos internos y funciones de las áreas ya existentes, con roles y responsabilidades para el Directorio y Gerencias Divisionales, en especial de Finanzas, Riesgos, Tax y Sostenibilidad.
La CMF, por su lado, tendrá el desafío de supervisar la implementación de la Norma y cautelar que la información que entreguen las compañías sea de calidad y verídica, evitando de esta forma el greenwashing, es decir, mostrarse sostenibles cuando en realidad no lo son.
 461 de la CMF, que abarcará progresivamente a más empresas hacia finales de este año y del 2024.){kind=link}