Nacida en la Región de Los Lagos, la iniciativa tiene un gran impacto social y ambiental, al articular a comunidades locales con la industria acuícola a través de la elaboración de productos en base a material desechado de esa actividad económica.
La empresa “Mochacó”, que se dedica a elaborar productos como bolsos, morrales y llaveros en base a residuos acuícolas como redes de pesca, logró quedarse con el triunfo en el Campeonato Nacional de Emprendimiento “Nada Nos Detiene” (NND) Moda Circular.
Más de 800 iniciativas postularon para participar en la segunda edición de este torneo temático, que invitó a emprendedores del rubro que desarrollan sus negocios con una mirada de triple impacto, es decir, social, económica y medioambiental. De todos los inscritos, 30 fueron seleccionados para pasar a la fase educativa, e iniciaron talleres y mentorías empresariales grupales, donde adquirieron herramientas para escalar y potenciar sus negocios.
Entre esa treintena de emprendedores, tres fueron elegidos para pasar a la gran final. Patricio Mori, gerente y diseñador de “Morir”; Ivonne González, fundadora de Gadol y Manuel Astudillo, director creativo de “Mochacó”. Cada uno de ellos tuvo que presentar un pitch de 1 minuto ante el jurado compuesto por Paola Alvano, Gerente Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de BCI; Pablo Badenier, Cofundador País Circular; María Álvarez-Fourcade, Directora Merchandising PUMA LATAM y Edgar Spielmann, Cofundador 2Be Named y socio G100. Luego de responder algunas preguntas, el jurado deliberó y declaró a “Mochacó” como ganador del torneo y de los $10.000.000.
Sobre su participación en el campeonato, Manuel Astudillo aseguró que “el concepto de campeonato me pareció muy entretenido y me encantó que se haya estructurado la evaluación de los emprendimientos en formato de pitch. Además, es destacable la oportunidad de conocer a otros emprendedores del área. Conocía a algunos de los emprendimientos, pero no a quienes estaban detrás de ellos. Poder conocerlos y vincularnos, participar de los talleres, fue sumamente enriquecedor.”
Un emprendimiento de impacto social y medioambiental.
Manuel Astudillo es diseñador de ambientes y el 2019 inició un proyecto que, de acuerdo a su testimonio, “nace desde una búsqueda para vincular a las empresas con las humanidades. En los últimos, no sé, 80 años, el objetivo de los negocios se centraba en las utilidades. Sin embargo, con todo lo ocurrido en torno al cambio climático, es interesante ver cómo sería todo si las empresas estuvieran más vinculadas con las humanidades y el medioambiente”.
Así nació “Mochacó”, emprendimiento que se dedica a elaborar bolsos, morrales y llaveros, cuya particularidad es que los productos son hechos en base a residuos acuícolas, como por ejemplo redes de pesca, con lo que generan un gran impacto ambiental. En su primer año de operaciones lograron reutilizar alrededor de 24 mil metros cuadrados de redes.
“Yo venía trabajando con artesanas de Cochamó, tuve la oportunidad de conocer su oficio y empezamos a buscar diseños innovadores y vanguardistas que nos permitieran diferenciarnos y destacar”, explica Manuel sobre el modelo de negocio que da vida a este emprendimiento, donde la industria acuícola se vincula directamente y de forma horizontal con las comunidades de artesanas.
A principios del 2021 Erick Sepúlveda se sumó a la iniciativa y a fines de ese mismo año se sumaron otros cuatro socios y se formalizaron. “Todos apostamos por un desarrollo sostenible regional, el problema es que habitualmente, en diversos aspectos de la vida, los distintos actores intentan alcanzar sus objetivos de manera individual. Si todos apuntamos a un mismo objetivo, ¿por qué entonces, no hacer algo que nos una a todos? Esa fue nuestra premisa y encontramos ese nicho en la moda”, asegura Astudillo al desentrañar el corazón de este emprendimiento, que da cuenta de cómo la articulación de talentos y trabajo puede generar una cadena de valor productiva que beneficie a todo un ecosistema.
Un modelo distintivo
Y, en efecto, el modelo de producción genera impacto directo en la comunidad, pues además de aportar a la gestión de residuos de la industria acuícola, trabaja con mujeres que están a cargo del cuidado de adultos mayores o niños para la manufactura de los productos y también con emprendedoras que requieren ingresos extras. Astudillo agregó: “El segundo impacto social de nuestro emprendimiento se genera después de la compra de nuestros productos, pues $1.000.000 de nuestras utilidades mensuales, tenemos como meta destinarlas al financiamiento de un Centro de Psicología gratuito para mujeres de Cochamó, llamado MochacóFEM. Esto permitirá realizar, al menos, 40 sesiones de psicología individual mensuales, impactando en un año en la vida de 60 mujeres con una terapia de 8 sesiones para cada una”.
De esta manera, vinculando y articulando diversas labores que caracterizan a la zona, Mochacó ha logrado desarrollar un modelo de negocio de Triple Impacto que beneficia a su ecosistema tanto en lo económico, como en lo social y medioambiental.
NND Moda Circular es posible gracias al trabajo conjunto del G100 -corporación sin fines de lucro creadores del campeonato- junto con París, Puma y BCI.
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