Con sus ya dos tiendas abiertas en Chile, conversamos con Bernardita Correa, Sustainability Leader de IKEA para Chile, Colombia y Perú, sobre la estrategia de sostenibilidad de la compañía a nivel país.
En agosto de este año, la empresa sueca de productos para el hogar IKEA, abrió sus puertas en Chile. El éxito de su llegada y su rápida expansión en el país, ya que abrió a fines de este año su segunda tienda, en Mallplaza Oeste, conlleva a la marca una gran responsabilidad en temas medioambientales y sociales.
A nivel transversal, ¿cuáles son los pilares de la estrategia de sostenibilidad de IKEA?
La estrategia de sostenibilidad de IKEA tiene toda la relación con su visión, y esto se traduce posteriormente en una estrategia que se llama “Personas y Planeta”. Es la misma estrategia para todos los mercados de IKEA y tiene tres ejes verticales: vida sana y sostenible, circularidad y cambio climático y personas.
¿Cómo se resumen estos ejes y cómo se llevan a cabo en Chile?
Lo que se busca en el primero es inspirar y motivar a las personas a vivir una vida más sana y sostenible en el contexto de un planeta donde tenemos que estar preocupándonos por vivir dentro de los límites. Esta línea se focaliza en cómo inspiramos mediante nuestros productos, se relaciona con que estos tienen que cumplir con cinco factores para que puedan estar en nuestras tiendas; tienen que tener forma, ser bonitos, tener calidad, de precios bajos, ser útiles y ser sostenibles. Cuando nosotros hablamos de poder motivar a la gente a vivir una vida sostenible, es bajo la lógica de que la sostenibilidad nunca debería ser un lujo, sino que debería ser mediante acercar a la ciudadanía la posibilidad de contar con productos accesibles, pero que al mismo tiempo sean sostenibles, ya sea el material o las personas que lo desarrollan, o lo que genera en casa.
¿Cómo se preocupan de la trazabilidad?
El 98% de la madera que ocupa IKEA a nivel mundial, está certificada en FSC, una certificación que habla del proceso de trazabilidad de la madera. Por ejemplo, todo el café o el té que vamos a tener en IKEA es certificado por Rainforest Alliance, que habla de esta trazabilidad de la producción. No vamos a vender ampolletas que no sean LED o pilas no recargables, siempre vamos a tratar de que la gente en su casa viva más sano y más sostenible.
¿El segundo eje vertical?
Tiene que ver con la circularidad y el cambio climático. Por ejemplo, IKEA tiene la meta de ser 100% circular en 2030 a nivel global. Es decir, que estemos ocupando solo materiales reciclados y renovables en toda nuestra cadena productiva. Hay un tema muy importante de circularidad, como de cambiar el mindset, de que ya no sea una línea absolutamente directa, sino que también, en qué otros puntos nos podemos encontrar con nuestros clientes, cómo hacemos que cada producto tenga una segunda vida.
Otra línea es la lucha contra el cambio climático con metas e indicadores claros en cuanto a nuestra huella de carbono. En el fondo, IKEA busca ser carbono neutral el 2030 a nivel global.
¿Las tiendas están certificadas o en proceso de certificación LEED?
La construcción de nuestras tiendas en Chile y Colombia pasan por un proceso de revisión para ser certificable LEED. En el caso de Kennedy, ya obtuvimos la certificación LEED en categoría Gold. La tienda tiene estándares muy altos de ahorro de energía, agua, iluminación, entre otros recursos energéticos. Como IKEA, tenemos que ser 0% de residuo vertedero en 2030.
Hoy día estamos esperando el visto bueno final del US Green Building Council para la tienda de Plaza Oeste porque es una certificación que te la entregan después de que la tienda abrió para hacer una última revisión operando, por eso no la tenemos lista antes de la apertura.
¿Qué están haciendo en gestión de residuos?
Estamos trabajando con la gestión de residuos para ser cero residuos y carbono neutral. Estamos trabajando en una estrategia de segregación de residuos. Durante el proceso constructivo más del 75% de nuestros residuos fueron desviados de vertederos porque es parte del criterio necesario para obtener la certificación.
Hoy día en la operación estamos en un 56% de reciclaje o de reutilización. En el caso de Kennedy llevamos un 73%, porque en los primeros meses de operación cuesta un poco que la gente aprenda, pero segregamos los residuos y ahí estamos trabajando para que sean reutilizadas o recicladas.
¿El tercer eje tiene relación con la personas?
Si, en toda nuestra cadena de valor, no solo nuestros trabajadores, sino que también quienes trabajan para nosotros, como los proveedores, clientes y comunidades aledañas. En esa línea de personas tiene varios aspectos, pero por ejemplo, en el caso de los proveedores, trabajamos con un estándar que plantea ciertos mínimos necesarios para que un proveedor pueda ser de IKEA. Se hace todo un proceso de teoría con los proveedores para que tenga sobre todo, temas culturales y de buen trato con sus trabajadores, con el medio ambiente, de cuidado y, eso es trascendente para la franquicia, para todas las franquicias es el mismo lineamiento, con las particularidades de los países.
Con nuestros trabajadores hay todo un tema de diversidad e inclusión en distintos puntos de vista; personas con distintas nacionalidades, discapacidad, comunidad LGBT+, personas de comunidades aledañas. Con nuestras comunidades este año también tenemos un trabajo muy fuerte porque en todos los países donde estamos, en todas las ciudades se desarrolla un plan buen vecino, que busca a quiénes podemos apoyar más.
¿Cómo es el trabajo con las comunidades?
En el caso de la Región Metropolitana elegimos trabajar con las comunidades aledañas a la tienda de Cerrillos. Hicimos un diagnóstico profundo en las comunas de Cerrillos, Lo Espejo y Maipú, para ver cuáles eran sus principales necesidades. Gracias a eso, hoy estamos articulando fuertemente con los municipio en distintas líneas de trabajo. Un ejemplo de eso es que, en la comuna de Lo Espejo nos estamos enfocando en la generación de empleos.
¿Qué entienden por circularidad y todo este proceso que podría dar un producto IKEA y darle vuelta para transformarse en otro producto?
Diseñamos y mandamos a producir todos nuestros productos y nos preocupamos de diseñar procurando que sean fáciles de reutilizar. En la tienda tenemos un sector que se llama “Zona de Oportunidades”, un lugar donde vendemos a precios más baratos productos que fueron ocupados para exposiciones. Por ejemplo, un juego de vasos que se quebró uno, lo re empaquetamos y lo vendemos más baratos para que no se pierda el set.
En el fondo, la idea es que los productos no se vayan al vertedero o reciclaje, sino que si el cliente lo tiene en buen estado y lo quiere entregar se lo podemos comprar, entregarle una giftcard. Eso es algo que no está pasando todavía en Chile porque acabamos de abrir y estamos esperando que los productos les duren más a los cliente.
Hay muchos cuestionamientos respecto a la durabilidad, los materiales, el fast furniture ¿Qué puedes decir frente a ellos?
Yo entiendo que a la gente le pase eso, que de repente digan “es raro encontrar algo barato y de calidad”, pero efectivamente los muebles de IKEA tienen garantías largas. Yo creo que hay mucho de mitología, los estándares de calidad de IKEA son realmente muy buenos y aparte de distintos niveles para un mismo tipo de producto, entonces, puedes ir tomando opciones.
¿Cuáles son los desafíos que ves para Chile en 2023?
En Chile estamos sacando la certificación LEED, el tema de gestión de residuos para nosotros es vital, hoy gestionamos todos los residuos y los que vamos descubriendo, porque es un proceso permanente de manera continua. Nos estamos haciendo cargo también de nuestra basura orgánica. Muchas empresas me dicen “oye eso sale muy caro”, pero nuestra decisión como compañía es hacernos cargo.
Entre enero y abril vamos a estar haciendo nuestra primera medición de huella de carbono. Nuestra medición, si bien se toma con un alcance 3. Nos hacemos cargo de ver cómo vamos mitigando y reduciendo esta huella de carbono.
El foco social es el trabajo y apoyo continuo con la Municipalidad de Lo Espejo. Tenemos un convenio donde se les entrega el compost que se genera a partir de todos nuestros residuos orgánicos. Lo Espejo es una comuna con muy pocas áreas verdes, y uno de sus temas que quieren potenciar, es reforestar zona con árboles y plantas de bajo consumo. También tenemos mucho foco con ellos en la contratación de personas.