El gerente de Sostenibilidad & SSO de Melón, la principal empresa cementera del país, detalla las metas y las acciones que está tomando la compañía para contribuir al objetivo de reducir las emisiones y con ello ayudar a frenar el cambio climático.
¿Cuáles son las metas que se ha puesto Melón en materia de carbono neutralidad?
En Melón hemos desarrollado una estrategia de sostenibilidad donde uno de sus pilares tiene relación con avanzar hacia la carbono neutralidad y el uso eficiente de los recursos naturales, a través de la incorporación de nuevas tecnologías y el desarrollo de la economía circular. Para lograr la carbono neutralidad al 2050, tenemos una meta intermedia para el 2030. La reducción de emisiones de CO2 a esa fecha dependerá del avance de las tecnologías, la eficiencia operativa, el recambio de nuestra matriz energética mediante el uso de energías limpias y en particular en el aumento del co-procesamiento, con una meta de 40%.
¿Cómo compatibilizan las metas ambientales con las del país?
Buscamos que todos nuestros procesos operativos tengan un alto estándar ambiental con operaciones ambientalmente validadas. Sabemos que esto no solo tiene relación con una necesidad de la industria sino que también con la urgencia mundial de avanzar en el desarrollo sustentable y la reducción de emisiones de efecto invernadero. Dentro de nuestra estrategia, está también el apoyar al cliente a reducir su huella de carbono. Somos un actor importante en el país y nuestras metas tienen que confluir con las metas del país para bajar sus emisiones. Somos socios estratégicos de Chile.
Hace aproximadamente un año, Cementos Melón puso en el mercado su “saco soluble”, un envase que se disuelve junto con la mezcla y no genera residuos. ¿Qué evaluación hacen de este producto?
El saco soluble es una de varias soluciones ambientales que hemos desarrollado. Ésta busca no generar residuos y una manera responsable de vincularnos con el medioambiente. El cambio climático es una realidad que hay que enfrentar y estamos decididamente embarcados en contribuir a resolver los problemas de residuos de esta industria.
El siguiente paso será la adopción de este envoltorio como el estándar para todos los sacos producidos por Melón. Para esto ha habido acercamiento con la oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente de manera de darles a conocer este proyecto y mostrarles los beneficios que tiene en el marco de la ley REP. Buscamos ir avanzando a una sociedad donde se pueda ir capturando la mayor cantidad de residuos posibles.
La extracción de áridos suele ser un problema ambiental en la industria cementera. ¿Cómo lo han enfrentado?
Nuestro compromiso con el cuidado del medioambiente está en todas las etapas de nuestra producción. Un ejemplo de ello es el pozo de áridos que operamos en San Bernardo, donde hemos puesto mucho trabajo y voluntad en darle un estándar ambiental que está por sobre cualquier otro de la industria.
Este proyecto, evaluado ambientalmente, reconoce sus impactos ambientales, lo que permite trabajar sobre ellos y mitigarlos.
El proceso en el pozo San Bernardo prácticamente no emite polvo y sus niveles de ruido son bajos. Además, cuando termine su vida útil, el terreno será nivelado de lo cual se destinará parte a un uso recreacional y el resto a usos permitidos para este tipo de rellenos.
Además de ello, Melón tiene contratos de energía limpia para alimentar el pozo de San Bernardo y este año inauguramos una nueva máquina que viene de Italia que prensa el residuo y extrae agua limpia. De esa forma, el agua se reutiliza en un sistema de circuito cerrado.
Por todo ello, los áridos que produce Melón tienen un alto estándar ambiental.
Otro problema que suele presentar la operación es el desembarque de Clinker importado en los puertos, ya que genera polvo en suspensión. ¿Cómo han enfrentado ese problema?
Este es otra área en la que hemos sido pioneros para cuidar al medioambiente. Hemos construido unos domos para acopiar el Clinker en el puerto de Ventanas y en Calbuco. Los barcos descargan el material a través de unas cintas transportadoras especiales cubiertas, transportado el clinker al interior del domo y luego sacado en camiones encarpados o cerrados, con lo cual el proceso completo evita que se emita material particulado. En Punta Arenas contamos con una tolva ecológica transportable, la cual cuenta con diferentes sistemas de filtros que absorben todo el material particulado que sale de la operación.
Han puesto en operación dos nuevas plantas en los últimos años: una Puerto Montt y otra en Punta Arenas. ¿Cómo se ha tratado la variable ambiental en estas plantas?
Se trata de dos plantas con tecnología de punta, con un sistema de operación automatizado y los sistemas de control medioambiental más avanzados que existen en el mercado. En particular destaco la Planta Punta Arenas, la planta de cementos más austral del mundo con un producto creado para esas condiciones climáticas y con una infraestructura hermética que minimiza la emisión de polvo al ambiente.