Conversamos con Isabel “Polli” Aguirre, impact manager de Wheel the World, empresa que busca impulsar el turismo accesible para las personas con discapacidad.
Producto de un accidente, en 2001 Polli Aguirre quedó parapléjica. Sin embargo, luego de aprender a hacer su vida en silla de ruedas, su motivación por hacer deporte y la aventura no disminuyó.
Buscando conocer destinos, notó lo complicado que era encontrar paisajes y hoteles que contaran con una infraestructura accesible para ella, y así, fue como en 2018 descubrió Wheel the World, una empresa que nació para resolver esa misma problemática y que busca adaptar lugares turísticos para las personas con discapacidad y difundir qué lugares están equipados con lo necesario para mejorar su experiencia.
¿Cuál ha sido la relevancia o el impacto que ha tenido Wheel the World?
Hemos podido visibilizar la accesibilidad que existe en distintos destinos turísticos y se ha enfocado en actividades, en tours o en alojamientos, mostrando siempre todo el detalle de accesibilidad de cada uno de estos lugares, para que puedan decidir qué hacer. Mostramos que existen alternativas y posibilidades de realizar actividades físicas, deportivas, que tienen que ver con la naturaleza.
Aparte, todo el impacto que hemos podido generar con nuestros proyectos, ya sea con Columbia o con otras marcas, que nos han permitido dejar equipamiento con operadores en distintos lugares, por ejemplo la silla Joëlette que quedó en el Parque Outlife Chamisero que hicimos este año, que queda a disposición de que sea reservada para que la puedan usar, o también el tema de las pasarelas que hemos implementado en distintas playas del país, que permite el acceso a las playas y también al mar, porque también se han dejado algunas sillas Anfibias. Ayer lanzamos una pasarela en la playa La Boca, con un baño con accesibilidad, con una silla anfibia y unas tablas de surf que estuvimos entregando con un proyecto que hicimos con Vivo y todo eso abre posibilidades a personas que quizás les gusta ir a disfrutar de la naturaleza y no sabían cómo hacerlo.
Todo esto da herramientas para que vayan sin tantas preocupaciones, también abriendo espacios en otros lugares más alejados y con más dificultades, como lo que hicimos ahora con el proyecto con Columbia, en el que pudimos ir a recorrer un tramo de la Carretera Austral, que fue maravilloso. Viendo ahí qué es lo que se puede ofrecer, dejando equipamiento con algunos operadores locales, como lo es por ejemplo, poder realizar unos eventos aquí en las catedrales de mármol, poder hacer trekking en parques nacionales y tener la posibilidad de tener la silla con un operador, eso ayuda mucho y abre distintas posibilidades.
Lo otro que estuvimos haciendo fue ver cuáles eran los mejores alojamientos que, si bien, sabemos que el sur no es tan accesible, pudimos encontrar alojamientos que contaban con mejor accesibilidad, no 100% pero sí podían servir para cierto tipo de discapacidades.
¿Cómo ves que está el tema de la inclusión deportiva en el país?
Creo que cada vez se han ido abriendo más espacios, yo tuve la posibilidad de jugar tenis adaptado hasta el año 2013. Si bien en esa época el apoyo venía de privados, se ve que cada vez se están abriendo más posibilidades de realizar distintos tipos de actividades deportivas y se está promoviendo poder hacer distintos tipos de deporte, cada vez se ve que se hace más deporte adaptado y eso es buenísimo ver que las personas que tienen algún tipo de discapacidad pueden realizar el deporte que más les guste y puedan experimentar, vivirlo y disfrutarlo de manera profesional. No sé cómo anda el apoyo económico a nivel país, pero me imagino que debe andar bien. Siempre se necesita apoyo de privados, pero por lo que se ve, el país está apoyando cada vez más.
¿Cómo lo ves en el ámbito turístico?
Respecto a las actividades relacionadas al turismo, que es lo que vemos nosotros, se ve que hay interés, que la gente está tomando conciencia en relación a la inclusión. Sí, en algunos casos falta un poco de apoyo por parte del Estado, pero cada vez se ve que hay más compromiso y que se están haciendo cargo desde municipalidades, desde el mismo Sernatur, Senadis, están apoyando para mejorar la conciencia, la importancia del turismo accesible. Creo que hay cosas que a operadores les serviría mucho, que es poder optar a algún tipo de financiamiento para mejorar la inclusión en sus empresas, me refiero, por ejemplo, a empresas de transporte, o a empresas más relacionadas a alojamientos o a operadores que realizan actividades que necesidades que necesitan hacer adecuaciones tanto de diseño, o infraestructura o de equipamientos, dependiendo del área que sea, y a veces no lo pueden hacer por falta de recursos. Entonces, sería bueno tener posibilidades de postular a algún fondo o algún incentivo que les permita hacerse cargo y realizar la inclusión que ellos quieren hacer. Eso sería muy bueno.
¿Cuáles son los desafíos que existen hoy en día?
Yo creo que el desafío es visibilizar a los tour operadores la importancia del turismo accesible, para que desde sus empresas se puedan hacer cargo de esto, pero también mostrar a quien puede apoyarlos a ellos, lo importante que es poder contar con algún tipo de apoyo para que desde su iniciativa también puedan realizar estos cambios. Yo creo que otro desafío es seguir visibilizando las alternativas que existen para poder realizar deporte, actividades físicas o hacer turismo aunque se tenga algún tipo de discapacidad. Mucha no sabe que existen estas posibilidades.