Disfrutar con seres queridos la Navidad y el Año Nuevo es una motivación para muchos. Sin embargo, la decoración y el consumo excesivo en dichas fiestas contaminan mucho. Por eso, ¿Cómo se puede ser más sustentable?
A pesar que la ansiedad por la espera de las fiestas de fin de año nos llevan a querer celebrarlas de manera grande, es necesario considerar que el calentamiento global no se toma vacaciones.
En ese sentido, es importante tener consciencia de que sí se puede celebrar de esa forma, sin necesidad de derrochar ya que eso genera un nivel importante de contaminación.
Recomendaciones para unas fiestas conscientes
Calcular las porciones de comida
El “Índice de desperdicios de alimentos 2021” expuso que en 2019 hubo 931 millones de toneladas de alimentos desperdiciados en el mundo. Esto sugiere que el 17% de la producción total de alimentos se fue a la basura. Por otra parte, WWF señala que el desperdicio de alimentos genera aproximadamente el 8% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero ocasionadas por el ser humano.
Para evitar el desperdicio, se recomienda calcular las porciones precisas para cada comensal, además de condimentar las ensaladas en cada plato, para evitar que estas se pierdan. En caso de que sobre comida se recomienda ponerla en el refrigerador o el congelador, y compostar los desechos orgánicos.
Adornos reciclados y evitar plásticos
No es sorpresa que para la decoración se utiliza mucho plástico y cosas desechables, tampoco es novedad que eso causa daños para el medio ambiente y para los océanos. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) en Ciudad de México, en diciembre la producción de desechos aumenta un 25%.
En ese sentido, por una parte, se recomienda hacer adornos con materiales encontrados en casa, ya sean naturales (ramas, pinos y frutos de los árboles), o no naturales, como ropa que ya no se utiliza, cartón, etc., de esa manera se puede mantener entretenidos a los más pequeños. También elegir comprar en pos de la economía circular.
Por otra parte, para evitar plásticos, lo ideal es elegir botellas de bebida retornable, comprar productos a granel y recordar llevar bolsas reutilizables.
Regalos locales y sustentables
Muchos objetos, como por ejemplo la ropa “fast fashion”, producen altos niveles de CO2. Por eso, una opción es regalar experiencias, como un día de spa, un corte de pelo o un fin de semana en otra ciudad.
En caso de elegir dar obsequios materiales, es preferible elegir productos locales, así se evita la contaminación por transporte, se asegura la elaboración de forma ética y se beneficia la economía nacional.
Por otra parte, una buena alternativa es entregar regalos sustentables, que además de contaminar menos, impulsan un estilo de vida responsable, tanto en los adultos como en los niños que nos rodean.
Árboles navideños novedosos
Si no hay árbol navideño en la casa, para evitar comprar uno hecho de plásticos y desechable, se puede innovar elaborando uno con materiales reciclados o naturales, como maderas encontradas en el entorno, cartón, luces o libros.
Ahorrar energía
Tanto Navidad como Año Nuevo se caracterizan por la gran cantidad de luces que decoran el ambiente. Por eso, se recomienda utilizar luminarias sostenibles, como los focos LED, que además de consumir menos energía, son más eficientes y duraderos, lo que los hace más económicos.
Además, lo ideal es utilizar el aire acondicionado solo cuando sea necesario, a unos 24 grados centígrados, apagar el horno un poco antes de que la comida esté lista y evitar abrir el congelador constantemente.