Se trata de vecinos de El Esfuerzo II, quienes además recibieron e inauguraron una nueva sede comunitaria para el desarrollo de sus proyectos. La iniciativa se concreta gracias a una alianza entre Enel Distribución y Fundación TECHO-Chile que a partir de ahora permite a las familias acceder a un servicio eléctrico confiable y seguro.
La crisis habitacional en el país es un fenómeno que se ha ido acrecentando durante la última década, y de acuerdo a los datos de TECHO-Chile, ha aumentado explosivamente en los últimos tres años. Según el último Catastro Nacional de Campamentos 2022 del Ministerio de Vivienda de Chile hay más de mil campamentos a lo largo de Chile, la mayoría sin acceso seguro a servicios básicos como agua, alcantarillado y electricidad. De hecho, a nivel nacional, 2 de cada 3 personas que viven en campamentos en Chile, acceden de una forma insegura a la energía eléctrica.
Para hacer frente a este escenario, Enel Distribución y TECHO-Chile trabajan hace cuatro años en el programa “Seguridad Energética en Campamentos”, que busca promover el acceso sostenible y seguro a la energía a través de nuevas conexiones eléctricas, mediante un acompañamiento comunitario y social a las familias de estos asentamientos.
Como resultado, a la fecha se ha beneficiado a más de cuatro mil hogares en distintas comunas de la Región Metropolitana, quienes además han recibido cinco sedes comunitarias sostenibles, equipadas con aislación térmica, sistemas de iluminación eficiente y paneles solares. Se trata de espacios abiertos a todos los vecinos a fin de potenciar el desarrollo comunitario, generando instancias de reunión, intercambio y capacitación.
Tal es el caso de las cerca de 700 familias que viven en el campamento El Esfuerzo II de Cerrillos, quienes además de contar con nuevas conexiones eléctricas, recibieron ayer una nueva sede comunitaria.
“A través de la alianza que nos une con TECHO-Chile hemos diseñado este proyecto que hoy permite asegurar una conexión segura a la red eléctrica a las familias que con más urgencia lo necesitan. Lo hacemos para mantener nuestro compromiso con la comunidad y esperamos seguir desarrollando iniciativas en esta misma línea, con miras a una transición energética justa”, explicó Víctor Tavera, gerente general de Enel Distribución.
”Hoy, de acuerdo a las estimaciones de nuestro próximo Catastro, más de 100 mil familias viven en Campamentos, la mayoría sin acceso seguro a servicios básicos como agua, alcantarillado y electricidad. Esta es una realidad que no solo no nos puede ser indiferente, sino que nos debe movilizar a generar acciones con determinación, sentido de urgencia y sobre todo, colaborativas, que permitan que podamos dar una respuesta adecuada a tantos hogares que hoy enfrentan la mayor emergencia habitacional que hemos vivido como país en décadas. Iniciativas como la que estamos llevando a cabo desde que nació nuestra alianza con Enel Distribución, apuntan en esta dirección y esperamos que se amplifiquen a más comunidades y generen un círculo virtuoso que impulse a más actores a involucrarse activa y decididamente con la problemática”, indicó Isidora Lazcano, directora social de TECHO-Chile.
“Como comunidad estamos felices y agradecidos. Este proyecto nos ayuda bastante, porque nos sentimos mucho más seguros. Esperamos varios años para poder ver la electrificación de nuestras casas. Hoy podremos usar nuestros electrodomésticos y tener luz en cualquier momento del día. También estamos muy contentos de recibir la nueva sede social, donde esperamos hacer más talleres y actividades”, comentó Diana Rojas, una de las dirigentes sociales del campamento.
Acceder a un servicio energético confiable y seguro permite disminuir los riesgos eléctricos para la comunidad y fomenta las oportunidades de ingreso igualitario a la energía en sectores con mayor vulnerabilidad energética, con el objetivo que sigan el camino al acceso formal a la electricidad, a través de un acompañamiento social y la entrega de información relevante y necesaria para que el proyecto sea sostenible.
En ese sentido, además de la electrificación, Enel Distribución invitará a espacios de formación en la nueva sede comunitaria, relacionados a la eficiencia energética, prevención de riesgos eléctricos y cambio climático, además de aplicar iniciativas de intervención social relacionadas a la empleabilidad que tienen como foco instalar herramientas técnicas que permitan una autonomía que asegure la sostenibilidad del proyecto en el tiempo.