WWF considera que la COP27 ha dado un paso adelante hacia un fondo para pérdidas y daños, pero al no acordar una acción más ambiciosa sobre la reducción de emisiones, se pone en peligro el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5 °C, con consecuencias desastrosas para el mundo.
“El acuerdo sobre pérdidas y daños acordado es un paso positivo, pero corre el riesgo de convertirse en un ‘fondo para el fin del mundo’ si los países no actúan más rápido para reducir las emisiones y limitar el calentamiento a menos de 1.5°C. Al no acordar la eliminación gradual de los combustibles fósiles en la COP27, los líderes han perdido la oportunidad de acelerar la eliminación de estos combustibles, lo que nos mantiene en el camino hacia la catástrofe climática. Sin recortes de emisiones rápidos y profundos, no podemos limitar el incremento de pérdidas y daños”, asegura Manuel Pulgar-Vidal, líder global de Clima y Energía de WWF y presidente de la COP20.
“No podemos permitirnos tener otra cumbre climática como esta. Es inaceptable que los negociadores hayan fracasado en llegar a un acuerdo más ambicioso que el acordado en Glasgow el año pasado. Las futuras presidencias de la COP no pueden desperdiciar la oportunidad. Ahora los gobiernos deben redoblar sus esfuerzos para reducir las emisiones y tomar las medidas transformadoras necesarias para mantener el calentamiento por debajo de 1.5°C. La COP28 del próximo año debe ser la COP de la credibilidad climática. Y los países deben cumplir”, agrega.
Ricardo Bosshard, director de WWF Chile, lamentó que no se registraran mayores avances para reducir la brecha de ambición que sigue existiendo respecto a la reducción de emisiones al 2030, “lo que instala un riesgo crítico de que el 1.5°C se nos termine escapando de las manos, y con ello las posibilidades de evitar un descalabro climático”. Al mismo tiempo, valoró “el acuerdo de incorporar un mecanismo para el financiamiento de pérdidas y daños en los países más impactados por la crisis climática, logro que fue liderado por la ministra del Medio Ambiente chilena, Maisa Rojas. Asimismo, otro punto positivo de esta COP, fue que se incluyeran las Soluciones basadas en la Naturaleza, a la par que se marcó de forma mucho más clara el vínculo entre la lucha contra el cambio climático y la necesidad de conservar la biodiversidad y los ecosistemas. Sin embargo, nada será suficiente si no decimos adiós a los combustibles fósiles”, enfatiza Bosshard.
“Fracaso” para África
Alice Ruhweza, Directora Regional de WWF para África, lamenta que “esta estaba destinada a ser una ‘COP africana’, pero ha fracasado al no cumplir con las necesidades y prioridades del continente. África está en la primera línea de la crisis climática y es muy vulnerable a sus impactos. Ya estamos viendo terribles impactos y pérdidas y daños en todo el continente. Vemos con buenos ojos el progreso del establecimiento de un fondo para ayudar a los países a recuperarse de los desastres relacionados con el clima, pero esto no es suficiente sin más acción para evitar que la crisis climática se salga de control. También debemos presionar más para garantizar que el fondo cuente con recursos y esté alineado con la equidad y la justicia. Además, esperábamos ver más financiamiento y acción para aumentar la resiliencia de África, pero una vez más no se cumplieron los compromisos de financiamiento para la adaptación”.
Stephen Cornelius, subdirector de Clima y Energía Global de WWF, recuerda que “la naturaleza ha absorbido el 54 % de las emisiones de dióxido de carbono de la humanidad en los últimos 10 años, por lo que es bueno ver que los países reconocen la importancia de las soluciones basadas en la naturaleza en la decisión final de la COP27. Sin embargo, la acción de la naturaleza por sí sola será inútil sin una acción paralela para reducir rápidamente las emisiones”.
“A pesar del resultado de esta cumbre, todos debemos inspirarnos en los poderosos mensajes y la determinación mostrada por los activistas, los pueblos indígenas, la sociedad civil y los jóvenes que han hecho oír su voz a pesar de las difíciles condiciones. La crisis climática afectará a personas y lugares de manera desigual, por lo que es probable que provoque más desigualdades e injusticias dentro y entre las naciones. Toda acción climática debe ir de la mano con la mejora de los derechos humanos y la equidad”, concluye.