Belén Recabal, Product Manager Alumnae de Laboratoria
El 10 de noviembre es el Día Mundial de la Ciencia, y según la Naciones Unidas, se celebra para continuar avanzando, con la comunidad internacional, en favor de la ciencia para la paz y el desarrollo, invitándonos a ser responsables con el uso de sus beneficios.
En este contexto, debemos tener presente el rol de las ciencias para el progreso de la sociedad y, por supuesto, la necesidad de fomentar un ambiente más diverso en estas disciplinas. Tener una real diversidad en las ciencias no es solo una meta simbólica, sino que también un elemento crucial para el crecimiento sostenible y responsable de las sociedades. La diversidad de personas trabajando en ciencias nos permitirá seguir innovando constantemente, aportando más visiones y perspectivas que nos ayudarán a mantenernos vigentes, e incluso, ir un paso adelante, respondiendo a los desafíos actuales y complejos de nuestro mundo.
Para seguir avanzando, es fundamental que trabajemos en conjunto para derribar las brechas de género, raza y origen en las ciencias. La diversidad en este campo es clave para construir sociedades más justas, equitativas y respetuosas.