Waldo Soto, Director y co-fundador de la plataforma 2811
Cuando el cambio climático, fenómenos atmosféricos repentinos y la degradación ambiental se encuentran con sistemas humanos precarios causan desastres. Esto lleva a que personas decidan migrar, dejando atrás sus comunidades, activos y en muchos casos seres queridos. Según el Banco Mundial, de aquí al año 2050, el cambio climático podría provocar el desplazamiento local de 140 millones de personas aproximadamente, en especial de aquellas que viven en regiones densamente pobladas.
Estos cambios producen una serie de consecuencias tanto para la gente que decide emigrar, como para las ciudades que los reciben. Por ejemplo, el Norte Chico del país posee una tradición de ganadería caprina que se ve afectada por la sequía, lo mismo que la agricultura en pequeña escala. Por su parte, el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), mencionó en 2021 que las ciudades que reciben a estas personas de igual forma se ven afectadas, pues Puerto Varas o Pucón están llegando a sufrir un colapso por su crecimiento inorgánico.
Ahora bien, los países en América del Sur con mayor porcentaje de nuevos desplazamientos por desastres entre los años 2016 y 2020, fueron: Brasil con el 40% del total, Perú con el 16%, Ecuador con el 14% y Colombia con el 11%. Porcentajes preocupantes a los que hay que sumar las amenazas climáticas de tipo hidrometeorológico, que son las mayores causantes de nuevos desplazamientos en la región, con un 64% del total entre los años 2008 y 2020, comparado con las amenazas geofísicas que representa un 46%. En esa línea, las inundaciones, se destacan entre este tipo de amenazas climáticas, con 7.351.108 de nuevos desplazamientos, un dato entregado en la última Conferencia Suramericana Sobre Migraciones (CSM).
Ante esto, es urgente que reconozcamos el efecto que tienen los factores ambientales, los desastres naturales y el cambio climático en la movilidad humana y los incluyamos al momento de co-crear soluciones. Este tema será tratado en la próxima conferencia de las partes COP27 en Egipto desde el 6 al 18 de noviembre. Un grupo de negociadores y científicos ha levantado la necesidad de abordar la movilidad humana producto del cambio climático en los acuerdos que se alcancen a nivel global en la conferencia.
Desde 2811 trabajamos equipando a personas y organizaciones en habilidades de gestión del cambio social, las habilidades que necesitamos para implementar los cambios que queremos ver y, al mismo tiempo, sanar las conexiones rotas dentro de la sociedad. Creemos firmemente que si no somos capaces de cambiar la mentalidad que nos llevó a estas situaciones, será imposible afrontar los retos sociales, económicos y ecológicos a los que nos enfrentamos.