Cata Droguett, Conferencista y escritora, Autora del libro “Ecología Personal”
Hoy ser mujer emprendedora es un rol que se reconoce en el mundo. Así lo demuestra el hecho de que exista un día especial para conmemorarlo cada 19 de noviembre. Esta fecha nos recuerda que aún las brechas de género y desigualdades son muchas y nos invita a la toma de conciencia de que cuando apoyamos a una mujer emprendedora, aportamos al desarrollo y crecimiento de nuestro país y sus familias.
Las temáticas en que las mujeres se han propuesto emprender son múltiples, pero desde “Mujer Sustentable”, nuestra plataforma y comunidad con presencia en más de 10 países y que ha movilizado, solo este año, a más de 1 millón de personas en Chile y a nivel LATAM, destacamos y visibilizamos el esfuerzo “extra” que implica hacer que un emprendimiento sea un negocio rentable y en paralelo un aporte al cuidado del planeta y del medio ambiente, transformándose en EcoEmprendimientos con foco en lo social, económico y medioambiental.
El EcoEmprendimiento es virtuoso y un real beneficio para la sociedad, porque genera impactos positivos en la calidad de vida de las personas y sus entornos. Entre otros factores, aporta a la solución de los efectos secundarios dañinos en la producción o uso de bienes y servicios. Y ese valor es el que muchas mujeres han logrado entender y aplicar en sus negocios, creando joyas con plásticos reutilizados, juguetes con desechos de muebles, reusando telas y retazos para hacer nuevas prendas, generando tribus de intercambio de ropa, moviendo entre sí, la economía circular que tanta falta nos hace como modelo económico a seguir en el mundo.
A lo anterior, no puedo dejar de sumar la temática que nos reúne el próximo 25 de noviembre en el marco del “Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer”, la cual también conecta con la urgencia y relevancia que tiene el empoderamiento económico y desarrollo de la mujer emprendedora. Entregar herramientas de capacitación y oportunidades puede ser el puntapié de inicio para que una mujer tome la decisión de liberarse de la violencia doméstica y recuperar las riendas de su vida lejos de su agresor. Esta temática fue la conversación central que nos reunió hace pocos días en Argentina a una comitiva de más de 50 mujeres chilenas, muchas de ellas emprendedoras, en el marco del “Women Economic Forum Buenos Aires”.