Una encuesta a más de 20,000 personas en 34 países muestra un apoyo abrumador al primer tratado de plásticos del mundo para crear reglas globales vinculantes que apliquen a todos los países, en vez de un acuerdo global voluntario donde los gobiernos pueden elegir si tomar medidas o no.
Durante los próximos dos años, el proceso de negociación sobre este tratado expondrá diferencias entre los países que buscan un conjunto claro de reglas globales para todos, frente a aquellos que piden enfoques voluntarios menos restrictivos, los cuales, en gran medida, no han logrado abordar la crisis hasta la fecha.
WWF y Plastic Free Foundation llaman a los gobiernos para que se unan en torno al establecimiento de un tratado sobre contaminación por plásticos con reglas globales, ya que esta es la única solución real para ayudar a lograr una economía circular, manteniendo el plástico en la economía, pero fuera de la naturaleza.
Antes de que empiecen las negociaciones respecto a lo que se incluirá en el Tratado sobre Contaminación por Plásticos de la ONU, WWF y Plastic Free Foundation publicaron una encuesta de Ipsos que muestra que un promedio de 7 de cada 10 personas encuestadas en 34 países creen que este tratado debería crear reglas globales vinculantes para acabar con esta problemática.
Este hallazgo respalda a un número creciente de Estados miembros de la ONU que están presionando para que el primer tratado sobre contaminación plástica del mundo incluya reglas y regulaciones globales para la producción, el diseño y la disposición final de este material, en vez de medidas y acciones nacionales o voluntarias.
Si bien algunos países abogan por enfoques menos vinculantes, esta investigación muestra que hay muy poco apoyo a los acuerdos voluntarios, con un promedio de solo el 14% de las personas que piensan que esto es preferible. La gran mayoría de los ciudadanos quiere ver un conjunto completo de medidas incluidas en el tratado: casi 8 de cada 10 apoyan reglas para hacer que los productores sean más responsables del plástico que generan, prohibición de los plásticos difíciles de reciclar y requisitos de etiquetado.
La encuesta, que consultó a 23.029 personas en línea, es la primera investigación que pregunta explícitamente a ciudadanos de todo el mundo cómo debería ser un tratado global para abordar el consumo de plástico y la contaminación generada por este material, así como qué reglas particulares la gente cree que es importante o no importante que existan al respecto.
Chile fue uno de los 34 países donde se llevó a cabo la encuesta, alcanzándose un 77% de apoyo a la existencia de reglas globales para detener la contaminación plástica, y solo un 10% a favor de acuerdos voluntarios. Con ello, Chile aparece entre los diez países donde existe mayor respaldo a un tratado global, y en general entre los 13 países que están sobre la media global en torno al apoyo a diversas medidas particulares. Por ejemplo, para un 82% de los encuestados en el país, es importante que se prohiban los plásticos innecesarios de un solo uso. Según consigna esta medición de Ipsos, para el caso de Chile fueron consultadas 500 personas, cuyo perfil es más urbano, más educado y/o de mayores ingresos que la población general, por lo cual no son necesariamente representativos de la población a nivel nacional, sino que reflejan las opiniones del segmento más “conectado” del país.
En el caso de los consultados en Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Hungría, Italia, Japón, Holanda, Polonia, Rumania, Singapur, Corea del Sur, España, Suecia y Estados Unidos -con muestras de 500 y mil personas, según el país-, las muestras pueden ser consideradas como representativas de la población general adulta de sus países, menor de 75 años.
“Estos números confirman la preocupación que existe en Chile respecto a los impactos de la contaminación por plásticos, que en un país que depende fuertemente de su naturaleza parecieran ser más visibles y generar mayor conciencia entre la comunidad nacional. Así, el estudio de Ipsos es un dato que se suma al gran interés, tanto de la sociedad civil como del gobierno y del propio sector privado en poder hacer frente de manera más decidida a esta amenaza para los ecosistemas y las personas, lo que durante los últimos años se ha reflejado tanto a nivel legislativo y en posicionamientos del Estado en foros multilaterales, así como en otras instancias, por ejemplo, los diálogos realizados por Plastic Ocean durante este año”, explicó Mariann Breu, coordinadora senior de Huella Ecológica y Mercados de WWF Chile.
Responsabilidad global
“A través de iniciativas de Plastic Free Foundation como Plastic Free July (Julio Libre de Plástico), cientos de millones de personas de todos los rincones del mundo han tomado medidas personales para reducir sus residuos plásticos, pero muchos también se están dando cuenta de que su responsabilidad individual debe ir acompañada de una acción global y sistémica para que el mundo enfatice en revertir nuestra devastadora huella de contaminación plástica. Esta encuesta es una prueba más de que existe una demanda pública amplia y abrumadora de un tratado global ambicioso sobre contaminación por plásticos que haga que los gobiernos y las empresas sean más responsables del plástico que producen”, dijo Rebecca Prince-Ruiz, fundadora y directora ejecutiva de Plastic Free Foundation.
Las negociaciones de este tratado se llevarán a cabo en una serie de reuniones del Comité Intergubernamental de Negociación y la primera de estas comenzará en Uruguay el 28 de noviembre. Se espera que las negociaciones del tratado concluyan en 2024.
Solo durante el periodo de negociación de dos años, se prevé que la cantidad total de contaminación por plásticos en el océano aumente en un 15%. Actualmente, más de 2000 especies animales se han encontrado con la contaminación por plásticos en su entorno, y se estima que casi el 90% de las especies marinas estudiadas se ven afectadas negativamente por esta situación.
Si los negociadores no acuerdan un tratado ambicioso, continuará la tendencia de respuestas gubernamentales fraccionadas e ineficaces para solucionar el problema mundial de la contaminación por plásticos que ha provocado que la crisis se salga de control durante la última década.
“La contaminación por plásticos es una problemática global con efectos locales; trasciende fronteras. Por eso, una respuesta global coordinada entre todos los actores que participan en la cadena de valor del plástico, y liderada por los gobiernos, puede crear condiciones equitativas que ayuden a las empresas a acelerar la innovación, proporcionándoles claridad sobre las tendencias regulatorias y de mercado, al tiempo que podría reducir la carga de gestión de residuos al final de la cadena”, advirtió María Alejandra González, Asesora de política regional para plásticos de WWF para Latinoamérica y el Caribe.
Para apoyar a los gobiernos a aprovechar al máximo esta oportunidad única, WWF ha publicado un informe que identifica los mecanismos clave necesarios para desbloquear el cambio sistémico que requiere la economía mundial de los plásticos. El informe detalla por qué se necesitan reglas globales vinculantes, en vez de la combinación actual de enfoques nacionales voluntarios, para impulsar un cambio sistémico a la velocidad y escala que puede detener el aumento de los residuos plásticos que generan impactos en la economía, el medio ambiente y la salud humana.
En particular, el tratado debe establecer medidas concretas, incluidas: prohibiciones globales de productos y materiales; requisitos obligatorios para el diseño, el etiquetado e intercambio de información para facilitar una economía circular; y mejoras en la recolección y la gestión de residuos. Para que el mundo logre un progreso significativo en la reducción de los residuos plásticos globales, estas medidas deben estar diseñadas para reducir la contaminación por plásticos en la fuente e incluir la prohibición de algunos de los tipos más dañinos y problemáticos de plásticos de un solo uso, artes de pesca y microplásticos.
“La gente está confundida y cada vez más frustrada por las respuestas por parte de los gobiernos y la industria a la crisis de la contaminación plástica que son complejas y, a menudo, contradictorias. A través de la encuesta, buscamos entender lo que los ciudadanos del mundo quieren que pase y, con el informe, queríamos identificar los pasos más efectivos que los gobiernos pueden tomar durante las negociaciones. Ambas investigaciones muestran un apoyo inequívoco y la necesidad de una regulación global sólida de los plásticos, desde la producción hasta la gestión del final de su vida útil”, dijo Eirik Lindebjerg, Líder de Política Global de Plásticos de WWF.
“Durante los próximos dos años, el proceso de negociación probablemente expondrá diferencias en lo que los países quieren de un tratado global sobre plásticos. No podemos permitir que las medidas débiles determinen nuestro futuro e instamos a los gobiernos a garantizar que la urgencia de la crisis de contaminación plástica que enfrentamos -que ha dañado nuestros entornos, ecosistemas e innumerables especies, incluido el riesgo para la salud humana- esté presente en todas las decisiones que se tomen. Para 2025, debemos tener un tratado ambicioso que sea efectivo para terminar con la contaminación plástica”, añadió.
Puedes conocer la encuesta y un análisis de los resultados aquí