El país latinoamericano es sede de la primera reunión intergubernamental para establecer un tratado global jurídicamente vinculante para detener la contaminación por plásticos.
WWF espera que se avance en un instrumento ambicioso que aborde como prioridades los plásticos de un solo uso, los microplásticos y las redes de pesca, que componen el 90% del plástico que se encuentra en los océanos.
Este lunes se inició en Punta del Este, Uruguay, la primera reunión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-1) para elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluyendo el medio marino.
Este es el primer paso para avanzar en un tratado global que recoja la urgencia de detener la contaminación por plástico en el planeta, una amenaza a la naturaleza y a las personas que no reconoce fronteras, por lo que ningún país por sí solo puede hacerle frente en forma aislada.
Para WWF el avance de este tratado es un tema clave, considerando que anualmente unos 11 millones de toneladas de desechos plásticos llegan a los océanos, cifra que podría triplicarse al 2040 si es que no se toman medidas urgentes y efectivas para frenar esta gran amenaza a la naturaleza, las comunidades y la economía. El establecimiento de este acuerdo internacional ha recibido apoyo de múltiples actores, 175 países miembros de la ONU, empresas e instituciones financieras globales y más de 2.2 millones de personas alrededor del mundo. Asimismo, WWF y Plastic Free Foundation publicaron una encuesta realizada por Ipsos en 34 países, la cual arrojó que un promedio de 7 de cada 10 personas encuestadas apoya el establecimiento de normas globales para abordar este problema.
“Tenemos una gran oportunidad, porque este tratado nos permitirá establecer reglas claras y medidas suficientemente ambiciosas para detener la contaminaciomn por plasticos. Esperamos que los gobiernos durante esta semana de negociación logren acordar las prioridades para abordar efectivamente la contaminacion plastica, esto es, medidas asociadas a la eliminación de los plásticos más problemáticos y que más llegan al ambiente como los plásticos de un solo uso, los microplásticos y las redes de pesca, pero también se deben considerar medidas enfocadas en aumentar la circularidad de los plásticos y a detener su fuga a la naturaleza”, dijo María Alejandra González, coordinadora de Política de Plásticos para América Latina y el Caribe de WWF.
La representante de WWF destacó además el importante rol de liderazgo que está asumiendo la región latinoamericana durante las negociaciones, ya que el Gobierno de Perú, a través del embajador Gustavo Meza-Cuadra, fue elegido como presidente del Comité Intergubernamental de Negociación.
“Chile y su extensa costa es particularmente afectado por la contaminación plástica, al tiempo que sus ciudadanos y comunidades se muestran cada vez más conscientes frente a este tipo de amenazas lo que se ha reflejado en diversas medidas. Sin embargo, la dimensión y naturaleza de este tipo de contaminación hacen necesario un esfuerzo conjunto de todos los países y no solo acciones nacionales voluntarias, lo que esperamos se vea reflejado esta semana en las negociaciones y a futuro en el acuerdo de un tratado eficaz que logre reducir la producción de plásticos problemáticos, imponer normas que propicien la circularidad y mejorar la gestión de los residuos”, agregó Mariann Breu, coordinadora senior de Huella Ecológica y Mercados de WWF Chile.
Un Mundial contra el plástico
La sesión de apertura de esta reunión fue encabezada por el Presidente de Uruguay, Luis Lacalle, quien enfatizó la importancia de obtener resultados durante esta semana, así como buscar soluciones basados en el conocimiento disponible. “Hoy pertenecemos a una generación que tiene acceso a la información como nunca en la historia. Sabemos qué hace bien, qué hace mal, qué deja una huella y qué no (…) Ningún ciudadano o gobernante puede decir que no sabía sobre las acciones que estaba tomando. El conocimiento también de los procesos a seguir, porque no solo hay diagnóstico sobre el mal que se causa, porque también sabemos el camino que hay que hacer para revertirlo o para generar el bien”, dijo. Además, llamó a abandonar la falsa contradicción entre medio ambiente y economía, punto en donde comentó la reciente emisión de un bono soberano sostenible por 1.500 millones de dólares, el cual está indexado a indicadores ambientales y climáticos.
Inger Anderson, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), comentó que esta primera reunión de negociaciones para un tratado contra la contaminación plástica se da justo en medio de dos importantes conferencias, con las cuales está muy vinculada: la COP27 de clima, ocurrida en noviembre en Egipto, y la COP15 de biodiversidad, que tendrá lugar en diciembre en Canadá. “Crear una economía circular de los plásticos y detener la contaminación plástica es fundamental para abordar ambos problemas”, dijo.
“En 1930 Uruguay era elegido como sede del primer Mundial de Fútbol. Hoy en estas salas se está jugando otro Mundial y a Uruguay le toca ser de nuevo la primera sede. Este Mundial es mucho más impotante, tiene que ver con la salud y la vida y con solucionar un problema que ha crecido en el tiempo y que tenemos de manera rápida que solucionar”, dijo el ministro de Medio Ambiente de Uruguay, Adrián Peña, quien adelantó que este jueves se presentará, en el marco de INC-1, el nuevo plan de envases para el país. Según mencionó, el 33% de los plásticos corresponde a envases, materia en la que Uruguay pretende avanzar con un sistema de depósito, devolución y reembolso, “el primero que se va a aplicar en América Latina”.
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