La Firma sumó recientemente María Luisa Acuña como socia del equipo de Cyber Risk. Con esto, Deloitte cuenta con un total de 102 socios, de los cuales 29 son mujeres.
Con el objetivo de seguir potenciando su área de ciberseguridad en un contexto cada vez más desafiante para las empresas, Deloitte Chile incorporó como nueva socia de Cyber Risk a María Luisa Acuña, quien posee una destacada trayectoria en la materia y es la primera socia especializada en ciberseguridad en la Firma. Con esto, Deloitte Chila suma un total de 102 socios, de los cuales 29 son mujeres.
Maria Luisa Acuña es ingeniera comercial de la Universidad de Concepción y egresada de derecho. Cuenta con más de 16 años de experiencia profesional en la gestión de riesgos operacionales, de seguridad y de cumplimiento en empresas de la industria financiera, además contar con una certificación en Lead Cibersecurity Manager. Anteriormente, se desempeñó como Gerente de Riesgo Operacional en Banco Ripley, Gerente de Riesgo y Seguridad en Nexus, subgerente de Cumplimiento Normativo en Inversiones Security y subgerente de Cumplimiento Normativo y Control Interno en Banco Penta, entre otros.
El CEO & Regional Managing Partner de Deloitte Chile, Ricardo Briggs, destacó que “la incorporación de esta nueva socia da cuenta de la relevancia que tiene el área de Cyber , ya que las empresas tienen cada vez mayores desafíos en esta materia y en nuestra Firma estamos decididos a apoyarlos desde el diseño hasta la implementación de soluciones en ciberseguridad”. A la vez, resaltó que “junto con reforzar esta área, la decisión de contar por primera vez con una socia mujer en Cyber responde a la decisión de reclutar a los mejores profesionales y sumar cada vez más a mujeres en posiciones de liderazgo”.
A la fecha, el área de Cyber Risk de Deloitte cuenta con un equipo formado por 3 socios y más de 100 profesionales, habiéndose incrementado en los últimos años debido a la creciente demanda de las distintas industrias y sectores por contar con servicios y soluciones que les permitan garantizar la seguridad y la confianza de sus operaciones en los distintos espacios cibernéticos en los que interactúan.
