La escolarización es trascendente en la vida de cualquier persona. Es el momento en el que adquiere las herramientas para desenvolverse. En el que aprende a enfrentar y sobrellevar dificultades y desafíos. Y también en el que absorbe los conocimientos específicos de aquello a lo que se va a dedicar profesionalmente. Donde los profesores de biología obtienen el contenido específico que van a impartir luego a sus alumnos.
Pero, a menudo, el sistema educativo tradicional no alcanza a satisfacer las necesidades de algunos estudiantes. Tanto en el nivel primario como en el secundario, e incluso a lo largo de una carrera terciaria o universitaria. Esto puede deberse a un momento personal y particular del educando. O a una dificultad específica sobre determinado marco teórico.
Para ello existe la modalidad de las clases particulares, ya sean online o presenciales a domicilio. Un servicio en el que un profesor asiste a la casa del alumno o bien estipula encuentros virtuales con éste. Elabora un plan de trabajo especialmente destinado a reforzar aquello que el educando necesita. Y cuya duración dependerá de lo que demore el alumno en adquirir esas herramientas teóricas.
Ventajas de las clases particulares
A diferencia de las tradicionales clases escolares, los encuentros particulares son personalizados. En el primer caso el docente imparte el mismo contenido para todo un curso, sin importar sus diferencias. Por el contrario, la segunda modalidad contempla un plan, un método y un contenido adaptado a la situación del estudiante. El profesor particular pensará el desarrollo de las clases en función del perfil y las necesidades de ese alumno puntual.
Este tipo de clases personalizadas pueden emplearse para varios fines. En algunos casos, los padres contratan a un docente a domicilio para que prepare a su hijo de cara a un examen. En otros, la asistencia será prolongada y periódica, vinculada a una deficiencia en una materia. Puede estar asociada a un área temática específica, por ejemplo, Biología. O bien, puede utilizarse para reforzar varios los contenidos del nivel educativo.
En ese sentido, quien contrata el servicio le indicará al docente cuáles son los contenidos a reforzar. Éste pautará un encuentro para entrevistar al alumno y conocer sus necesidades. Elaborará un plan de clases destinado a satisfacer esos requerimientos y lo dará por finalizado cuando los objetivos sean alcanzados.
Si bien en la mayoría de los casos estas clases se abonan por hora, también se pueden acordar pagos semanales o mensuales. Esto dependerá de la necesidad del alumno, de la frecuencia y de la duración del servicio. Los horarios pueden ser fijos o flexibles y los encuentros pueden tener una modalidad presencial en el domicilio o virtuales a través de una plataforma.
Un complemento de las clases regulares
Luego de la pandemia y de las modalidades educativas a distancia que ésta obligó a implementar, la demanda de las clases particulares se ha incrementado. La desvinculación de los alumnos con el aula generó deficiencias en el aprendizaje. Y éstas intentan ser revertidas con clases privadas. La demanda aumentó, pero de ningún modo pretende reemplazar a la educación escolar tradicional.
Las clases particulares son un complemento de las regulares. Un recurso para reforzar los contenidos enseñados en el aula de la institución educativa. Son horas de aprendizaje extras que se suman a las recibidas en el establecimiento. Personalizadas y enfocadas en responder a una determinada debilidad o dificultad de un alumno específico. O a potenciar una habilidad. Pero nunca a reemplazar a las otras.
Los profesores de la escuela se diferencian de los particulares. Los primeros cumplen un horario. Los otros cuentan con una amplia disponibilidad horaria. Los primeros deben cumplir con el plan de clases, contenidos y métodos dispuesto por las autoridades educativas. El particular puede elaborar su propio plan e implementar y combinar diversas técnicas de enseñanza en función del alumno.
Pero la diferencia más significativa y quizás más ventajosa es la demanda de atención. En un aula escolar el docente debe atender las necesidades de entre 20 y 30 alumnos en los niveles inicial, primario y secundario. Y hasta de cientos de estudiantes en los niveles superiores. Un profesor particular sólo debe prestarle atención a un alumno.