En uno de sus viñedos principales de Isla de Maipo, Viña Santa Ema lanzó su primera planta fotovoltaica, migrando de este modo hacia energías limpias y renovables. Este anhelado e importante paso para la compañía, permitirá una transformación del 100% del consumo eléctrico generado en su totalidad al interior de la planta.
“La generación de energía convencional produce un gran impacto en la producción de CO2, por tanto contar con nuestra propia fuente de energía limpia a través de paneles solares es algo notable y se alinea con nuestra política de sustentabilidad de continuar aportando positivamente al medio ambiente, afirma Andrés Sanhueza, gerente general de Viña Santa Ema.
Con este hito, la viña se abastecerá anualmente de 595 MWH, generando una disminución de GEI de 280.386 kg CO2/año. La nueva implementación, contempla 678 paneles solares ubicados en 0,4 hectáreas que cubrirá el consumo energético cuyo mayor gasto se realiza en verano, este es un aspecto importante, ya que es cuando los paneles solares son más eficientes gracias a que hay mayor radiación solar, provocando una disminución de C02 cercano a las 226 tons al año.
La energía solar tiene importantes y muchos beneficios para el planeta, ya que no emite gases de efecto invernadero, por lo que no contribuye al calentamiento global. Además, no genera sustancias tóxicas ni contaminantes del aire, que pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente. Asimismo, es una fuente de energía que está disponible en todo el mundo y se adapta a los ciclos naturales.
Este proyecto de innovación en viña Santa Ema, confirma el quehacer de respeto y compromiso hacia el medio ambiente con un trabajo potente en la sustentabilidad como un importante pilar estratégico, generando así impactos positivos en el entorno.
