Actualmente la tendencia dentro de todas las industrias es buscar un futuro más verde, y en este tenor los gobiernos y las empresas van contrarreloj para cumplir los objetivos del Acuerdo de París en cuanto a la reducción de las emisiones de carbono para que pueda garantizarse que el aumento promedio de la temperatura global se limite a 1.5 °C y que las emisiones netas de carbono sean nulas para 2050.
El integrador logístico A.P. Moller – Maersk presenta una interesante perspectiva sobre la relación entre la transición a la energía verde, el aumento del precio de los minerales necesarios para esta transición, el papel de la industria minera con altos niveles de emisión de carbono en esta transformación y la transición tecnológica y digital como elemento esencial en la evolución de la industria.
A medida que la economía verde se convierte en un tema más relevante, es importante cuestionarse si la industria tiene lo necesario para una transición más ecológica, de dónde provienen todos los minerales que apoyarán esta revolución y si existe la capacidad para abastecer la demanda necesaria para producir turbinas eólicas, baterías para coches eléctricos e híbridos y paneles solares.
Según la Asociación Internacional de la Energía (AIE), las tecnologías de energía eólica y solar son mucho más intensas en el uso de minerales como el cobre y el zinc. Si se compara con un automóvil promedio, el número de minerales utilizados en un vehículo eléctrico puede ser seis veces superior, y la variedad de minerales utilizados también es mucho más amplia. La AIE afirma que en 2040 la cantidad de zinc que se utilizará sólo para la transición de energía será la misma que demandaron todas las industrias en 2020. La demanda total de minerales procedente de las iniciativas ecológicas podría aumentar de 2 a 4 veces en 2040.
Algunos países de América Latina están bien posicionados en esta nueva era. Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, Chile no sólo tiene las mayores reservas de cobre en el mundo, sino también de litio, un mineral clave utilizado en las baterías.
De acuerdo con un artículo de McKinsey titulado “Creando la mina de cero carbono”, las emisiones de la minería procedentes de la cadena de suministro y el transporte son responsables de entre el 15% y el 30% de las emisiones totales del sector. El aumento de la demanda de minerales relacionado con la transición a la energía limpia está ejerciendo una presión adicional sobre el sector minero para reducir las emisiones netas de CO₂. Así, las empresas que no adopten iniciativas en materia de medio ambiente, sociedad y gobierno podrían también tener más dificultades para encontrar créditos o deberán pagar un mayor costo por ello.
El papel de la tecnología
La digitalización de la cadena de suministro no es más que pasar de un proceso analógico a uno digital mediante el establecimiento de datos maestros que guían la información en toda la cadena de suministro. Esto ayuda a tener redes interconectadas para mejorar los enlaces entre varios nodos en la cadena de suministro, utilizando análisis avanzados y configurando la mejor combinación de proveedores, centros de distribución y servicios de transporte al mejor costo.
Los actores logísticos están utilizando la digitalización como una oportunidad para mejorar sus procesos, la transparencia y el trabajo en equipo, y avanzar de forma más eficiente hacia una cadena de suministro ecológica y mucho más ágil. En los últimos dos años, con la pandemia y las numerosas interrupciones en la cadena de suministro, la visibilidad ha sido algo crucial que los profesionales de la logística necesitan para administrar su negocio y poder adaptarse en el momento oportuno, así como para tener un monitoreo en tiempo real de sus embarques.
Tener más visibilidad significa comprender la cadena de suministro cambiante. De dónde proceden los productos y las piezas y los principales factores que afectan e influyen en el precio o el stock disponible o determinados productos, por ejemplo.
La tecnología permite también, por ejemplo, que los clientes de la industria sigan en tiempo real, a través de plataformas como Captain Peter, el estado de su carga perecedera, como cualquier tipo de alimento o fármacos, lo cual contribuye a combatir la pérdida y desperdicio de alimentos en toda la cadena de suministro. Otro ejemplo es el reciente anuncio de la construcción, por parte de Maersk, del primer almacén logístico de cero emisiones de carbono en Dinamarca, realizado en asociación con la empresa danesa Taulov Dry Port.
La visibilidad debe habilitarse para toda la cadena de suministro. McKinsey & Co. dice que el 93 % de los departamentos de compras están analizando sus cadenas de suministro y buscando nuevas formas de aumentar la resiliencia de toda la red. La cadena de suministro debe ser visible para que la red de suministro mantenga un control claro y reaccione a los cambios e interrupciones.