La meta, dada a conocer en el marco de Edifica 2022, es posible gracias a la alianza exclusiva que la compañía tiene desde 2021 con la empresa canadiense CarbonCure Technologies, la cual utiliza una tecnología que permite inyectar emisiones de dióxido de carbono (CO₂) residuales en el hormigón durante la mezcla, convirtiéndose químicamente en un mineral que se elimina permanentemente de la atmósfera.
Polpaico BSA continúa avanzando en reducir sus emisiones de C02 hacia 2025, y en lograr la carbono neutralidad a 2050. Es un objetivo que es parte de su Estrategia de Sostenibilidad y de un trabajo que viene desarrollando en los últimos años, que apunta a disminuir la huella de carbono, a través de mejoras continuas en su proceso productivo.
En esa línea, este año más del 60% de su producción de hormigón en la Región Metropolitana tendrá huella de carbono reducida. Lo anterior, tras asociarse a fines de 2021 con la empresa canadiense CarbonCure Technologies, la cual utiliza una tecnología que permite inyectar emisiones de dióxido de carbono (CO2) residuales en el hormigón durante la mezcla, convirtiéndose químicamente en un mineral que se elimina permanentemente de la atmósfera.
El anuncio lo realizó en el marco de Edifica 2022, evento más importante de la construcción de Hispanoamérica que se está llevando a cabo en Santiago entre el 4 y 6 de octubre, y que es organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). En el evento, participaron ejecutivos de CarbonCure Technologies como uno de los expositores principales, instancia donde dieron a conocer el trabajo conjunto realizado con Polpaico BSA, la única cementera del país en contar con la tecnología canadiense.
“Actualmente, el sistema está implementando en un 100% en nuestra planta de Lonquén, mientras que en la planta La Divisa estamos afinando los últimos detalles para su implementación definitiva. Además, prevemos comenzar con la incorporación de esta tecnología en regiones a fines de este año”, comentó el gerente Técnico y de Nuevos Negocios de Polpaico BSA, Cristián Imbarack.
Por su parte, Carlos Frutos, Managing Director LATAM de CarbonCure, agregó que “estamos muy contentos de nuestra alianza con nuestros socios de Polpaico BSA, siendo pioneros en Chile en la producción de hormigón bajo en carbono, contribuyendo a reducir la cantidad de carbono incorporado en el país”. Destacando que se trata de una solución sencilla para ayudar a reducir el impacto ambiental de la producción de hormigón a través de la inyección de dióxido de carbono (CO2) capturado durante el proceso de mezcla, como si fuera un aditivo”.
Polpaico BSA ha sido pionero en incorporar esta tecnología en Chile, alineándose con la estrategia global de la industria de reutilizar CO2 en la producción de hormigones. CarbonCure es una tecnología patentada que ya se encuentra en funcionamiento en más de 450 plantas productoras de hormigón en Canadá, Estados Unidos, Sudeste Asiático y Latinoamérica, en las que se ha reducido a la fecha más de 130.000 toneladas de CO2, equivalente a eliminar 28.000 autos de las carreteras en un año.
Avanzar hacia soluciones efectivas en la mitigación y adaptación al cambio climático es el foco permanente de Polpaico BSA. La compañía fue la primera cementera en Chile en aceptar la invitación para sumarse a la campaña global Race To Zero, la que tiene como foco impulsar la transformación hacia una economía descarbonizada, con cero emisiones netas de carbono al 2050. Otro paso significativo ha sido el trabajo que se realiza desde el 2005 en Coactiva, planta donde se realiza la transformación de residuos industriales no reciclables en combustibles alternativos, los cuales se coprocesan en el horno de producción reduciendo el uso de combustibles fósiles en promedio en un 13% durante este último año. Junto a lo anterior, nuestras operaciones de cemento trabajan con energías renovables, poniendo énfasis, además en la eficiencia hídrica, economía circular, entre otros.