Lograr un progreso medible en la sostenibilidad de las TI se ha convertido en un imperativo empresarial, y una serie de soluciones tecnológicas desde la colocación hasta los servicios de vanguardia, pueden ayudar a que Chile mantenga su posición como el país más preparado de la región para desarrollar el nuevo modelo económico digital.
La sostenibilidad desde hace un tiempo se transformó en una importante prioridad para el desarrollo empresarial. De hecho, según la última Encuesta sobre Tendencias Tecnológicas Globales de Equinix, la cual contó con perspectivas de 2.900 tomadores de decisiones de TI en 29 mercados distintos, el 69% de los responsables de la toma de decisiones tecnológicas indican que la sostenibilidad es ahora uno de los motores más importantes de su organización, y el 65% dice que sólo trabajará con socios de TI que puedan cumplir los objetivos clave de reducción de carbono.
Prueba de esta alza en el uso de tecnología es el Speedtest Global Index, que en junio de este año reveló que Chile tiene la Internet de banda ancha fija más rápida del mundo con una velocidad de descarga promedio de 212,98 Mbps, posicionando a nuestro país en la delantera en adopción de tecnología. Por su parte, la economía digital representa hoy el 22,2% del PIB nacional, sumando US$55.000 millones.
Así, Chile ocupa el primer lugar del Índice de Valor Económico Digital en Latinoamérica dado su nivel de adopción de tecnologías digitales, aceleradores y talento digital. Ante esta disrupción tecnológica, es que se hace imprescindible alcanzar el logro de un progreso medible en la sostenibilidad de las TI, junto a una serie de soluciones tecnológicas que van desde la colocación, hasta los servicios de vanguardia.
Centros de datos del futuro
Una de las principales industrias en constante crecimiento en Chile es la de los data centers. Pocos meses atrás, la norteamericana Equinix concretó la compra de 4 centros de propiedad de Entel en Chile. Por su parte, emitieron 4.900 millones de dólares en bonos verdes a partir de abril de 2022, convirtiéndose en el cuarto mayor emisor mundial en el mercado de bonos verdes con grado de inversión.
Así, Equinix destaca algunos principios clave de sus iniciativas para los Centros de Datos del Futuro, de la mano de este proceso sostenible.
Una de las tecnologías en desarrollo son los data centers sin generador, donde se prueban celdas de combustible de óxido sólido como un reemplazo potencial para los generadores diesel tradicionales y las unidades de suministro de energía ininterrumpida. Estas celdas utilizan un diseño único de tres combustibles, pudiendo consumir cualquier fuente disponible localmente: gas natural, hidrógeno verde o gas licuado de petróleo. El reemplazo de los generadores tradicionales con dichas soluciones de energía alternativa no solo reducirá las emisiones de carbono, sino también los gastos operacionales y minimizará el tiempo y recursos necesarios para el mantenimiento.
Otro principio es el de la gestión del flujo de aire, considerando que los centros de dato incluyen barreras físicas que contienen el aire frío en los pasillos de suministro -para mantener el equipo fresco y funcionando correctamente-, y el aire caliente en los pasillos de escape -para eliminar el calor residual del centro de datos-. Al minimizar la cantidad de aire que se mezcla entre los pasillos frío y caliente, se podrá garantizar la distribución más eficiente posible del aire de refrigeración, y así minimizar la cantidad de energía dedicada.
También, los centros de datos del futuro deberán tener una gestión de energía inteligente, ya que al implementar sensores para identificar el posible desperdicio de energía y aprovechar las plataformas de administración de software para ajustarse, el centro garantizará que la energía se entregue a los equipos de la manera más eficiente y uniforme posible, entregando la cantidad correcta de energía, en el lugar correcto y en el momento correcto.
Energías renovables
En 2021, Equinix se convirtió en el primer operador de centros de datos en comprometerse a ser globalmente neutral al clima para 2030, además de alcanzar el 95% de cobertura de energía renovable en su centro de datos global. “En la búsqueda de ese objetivo, establecimos un objetivo basado en la ciencia para reducir las emisiones en todas nuestras operaciones y cadena de suministro. Al reducir nuestra huella de carbono y mejorar nuestra efectividad en el uso de energía, nuestro objetivo es hacer nuestra parte para prevenir los peores resultados del cambio climático”, confirma Arno van Gennip, vicepresidente de ingeniería de operaciones globales de IBX en Equinix.
En esta línea, el cómo las empresas pueden concentrar sus esfuerzos para reducir la producción de carbono en relación con su huella de TI se vuelve de gran relevancia. Desde el aprovechamiento de la Inteligencia Artificial para medir las emisiones de CO₂, hasta la colocación de los centros de datos, con ideas sobre cómo las organizaciones pueden construir una huella de TI más sostenible para el futuro.
“Las empresas pueden ecologizar su cadena de suministro digital simplemente trabajando con socios que se hayan comprometido a lograr un consumo de energía 100% renovable en un plazo determinado. Además, un compromiso con objetivos basados en la ciencia muestra una conexión con los objetivos del Acuerdo Climático de París de 2015 y está asumiendo un papel de liderazgo en la consecución de esos objetivos”, afirma Leanne Starace, vicepresidenta senior de Arquitectura e Ingeniería de Soluciones Globales en Equinix.
La sostenibilidad está en la mente de casi todo líder de toma de decisiones tecnológicas hoy en día, y trabajar con socios o clientes de infraestructura digital que se dedican a la energía renovable puede marcar una diferencia considerable a la hora de conseguir que las organizaciones alcancen sus propios objetivos relacionados con el clima y su desarrollo sostenible.