Alberto Contardo-Sfeir, fundador Empaques Sustentables
Chile genera anualmente más de 1.000.000 toneladas de plásticos, en donde apenas un 8,5% logra ser reciclado. Cerca de 915 mil toneladas (91,5%) acaban como basura. Embalajes, vasos, cubiertos, bolsas, vajilla, bombillas y botellas no reutilizables que se mantienen en el ambiente por siglos causan un daño irreversible a nuestros ecosistemas.
El estudio publicado por las ONG Océana y Plastic Oceans Chile reportó que solamente entre los locales de comida y el delivery se producen +25.000 toneladas de plásticos de un solo uso al año. Esta cifra en toneladas equivale a 116 ballenas azules o la huella de carbono que dejaría un auto al dar la vuelta a la Tierra 5.300 veces.
En febrero del presente año fuimos testigos de la puesta en marcha de la ley de plásticos de un solo uso, la cual comenzó a regir prohibiendo el uso de bombillas, revolvedores, cubiertos (tenedor, cuchara y cuchillo) y palillos de un solo uso. Además, establece diversas normas sobre la certificación de plásticos y dispone que los locales de comidas preparadas que entreguen plásticos de un solo uso sólo podrán hacerlo si dichos insumos corresponden a aquellos respecto de los cuales, su fabricante o importador, haya obtenido la debida certificación por parte del Ministerio del Medio Ambiente.
Hoy a casi 7 meses de su implementación, vemos la innovación en el mercado de packaging sustentable, en especial para los despachos de alimentos y la exhibición en góndola en el retail. La innovación en alternativas sustentables, disruptivas y prácticas de packaging para crear experiencias de consumo responsable es fundamental para las marcas. Muchas empresas conscientes del aporte que pueden realizar a la sociedad a través de estas innovaciones, están hoy activamente participando en esta revolución sustentable. Este es el único camino hacia la sostenibilidad económica de los negocios y además una fuerte tendencia de consumo instalada en los consumidores chilenos.
Es importante que todas las empresas en Chile se sumen y actualicen sus sistemas de packaging creando valor sustentable para sus negocios y las comunidades. Para las empresas que ya se sumaron a esta tendencia, es fundamental mejorar la regulación y fiscalización de esta ley con el objetivo de incentivar a más empresas a sumarse. Hoy los chilenos valoramos más que nunca lo nuestro – nuestra tierra y nuestra gente – , y por lo mismo queremos un Chile Sustentable.