La coalición busca poner fin a la contaminación por plásticos para 2040. Abogará por reglas y regulaciones globales legalmente vinculantes, en lugar de un mosaico de estándares nacionales, al finalizar el tratado global sobre el plástico.
WWF celebró la decisión de veinte Estados, entre ellos Chile, de conformar la Coalición de Alta Ambición para terminar con la contaminación por plásticos, que trabajará para garantizar que el primer tratado global sobre contaminación plástica incluya reglas y regulaciones internacionales para la producción, diseño y eliminación de plástico en lugar de un mosaico de diferentes estándares nacionales. Esto, espera la Coalición, será clave para asegurar la eliminación de la contaminación por plásticos para 2040, solo 16 años después de que el mundo cierre el tratado en 2024.
WWF hace un llamado a los Estados miembros de la ONU para que se unan a la Coalición, ya que han establecido ambiciosos indicadores de resultados de éxito que pueden aumentar las posibilidades de que el mundo ponga fin rápidamente a la contaminación por plásticos. Estos indicadores incluyen medidas globales como el desarrollo de prohibiciones, restricciones y estándares para este material, así como el establecimiento de líneas de base y objetivos globales para la sostenibilidad a lo largo del ciclo de vida de los plásticos. La Coalición hace un llamado a la prohibición global de los plásticos más problemáticos, donde WWF entiende se incluyen productos innecesarios de un solo uso.
Visión desde Chile
Chile es uno de los veinte miembros que han dado el impulso a esta Coalición y uno de los cinco países de Latinoamérica y el Caribe que participa de ella.
Para Mariann Breu, coordinadora senior de Huella y Mercados de WWF Chile, el ser parte de este grupo internacional “es una muestra más del interés que ha tenido el país de abordar en forma activa y concreta este problema global, considerando los grandes impactos que la contaminación plástica genera en países cuyo bienestar depende fuertemente de su naturaleza. Tanto desde la sociedad civil como desde el gobierno, se han generado diversas acciones en la línea de abordar la contaminación por plásticos, partiendo por la prohibición de las bolsas plásticas en el comercio y la regulación de los plásticos de un solo uso, hasta la colaboración público-privada del Pacto Chileno de los Plásticos”. Asimismo, destaca otras iniciativas, como los Diálogos Nacionales sobre un futuro tratado global para terminar con la contaminación plástica, organizados por Plastic Oceans. Chile fue el único país latinoamericano en participar, con cerca de 80 actores vinculados a esta problemática, quienes manifestaron un gran interés en un tratado global.
Esfuerzo conjunto
Las reglas y regulaciones globales tendrán un impacto innegable en las empresas que fabrican plástico virgen (en lugar de reciclado), así como en aquellas que comercializan productos que utilizan envases desechables. Sin embargo, el daño ambiental genealizado que la contaminación por plásticos ha causado y continuará ocasionando a nivel mundial, requiere un esfuerzo conjunto legalmente vinculante por parte de todas las naciones, estándares comunes para los productos plásticos y una mayor transparencia sobre cómo se fabrica y utiliza el plástico.
“Poner fin a la contaminación por plástico comienza con los líderes mundiales que reconocen el ciclo actual destructivo de los plásticos. Es por eso que el mundo acordó a principios de este año que necesitamos un tratado global para poner fin a la contaminación por plásticos. El siguiente paso es tomar en serio la prohibición de plásticos problemáticos, como los plásticos innecesarios de un solo uso, establecer normas comunes para la producción de plástico y regular una mayor transparencia de la cadena de valor de los plásticos”, dijo Marco Lambertini, Director General de WWF International.
“La Coalición de Alta Ambición es una vez más una demostración de la determinación en todo el mundo para abordar la plaga de la contaminación por plásticos. ¡Ahora necesitamos que más estados se unan!”
WWF prevé un tratado global sobre la contaminación por plásticos que, cuando se finalice, sería comparable o superaría los logros del Protocolo de Montreal, un tratado internacional finalizado en 1989 que eliminó con éxito la producción de sustancias nocivas responsables del agotamiento del ozono. Aclamado como el “acuerdo internacional más exitoso”, el Protocolo tuvo éxito debido al nivel sin precedentes de cooperación y compromiso demostrado por la comunidad internacional.
La clave para replicar esta colaboración es el compromiso de la Coalición de facilitar una asistencia técnica y financiera efectiva, así como evaluaciones científicas y socioeconómicas, de modo que el cumplimiento de las normas no sea punitivo, sino que sea un esfuerzo conjunto para garantizar que todos los Estados reciban el apoyo adecuado para establecer un plan de acción efectivo que priorice el pleno cumplimiento de las normas mundiales.
“Los Estados deben dejar de lado sus diferencias y preferencias individuales sobre cómo se produce y gestiona el plástico, lo que significa alejarse de un tratado basado en las ambiciones nacionales y establecer uno en el que todos los estados sigan las mismas reglas. Esto no tiene que ser visto como desventajoso o un juego de suma cero, ya que el cumplimiento de las reglas comunes puede hacerse de manera amistosa y resultar ventajoso para todos. Hemos hecho esto antes, así que podemos hacerlo de nuevo”, dijo Eirik Lindebjerg, Gerente de Política Global de Plásticos de WWF International.