Catherine Railhet, Gerente de Recursos Humanos en Natura &Co
Quienes estamos insertos en el mundo de Recursos Humanos nos movemos para brindar soluciones que aportan calidad de vida para que los equipos gocen y vibren en sus espacios de trabajo.
Encontrarle un sentido de comunidad es el principio rector de todo lo que hacemos como área, desde ubicar las personas al centro hasta crear los espacios donde priman la colaboración y conexión. Y, en estos meses de ajustes donde nos hemos ido acomodando a una nueva fase de trabajo híbrido, para muchas organizaciones el objetivo ha sido aprovechar el poder de la comunidad para generar un impacto positivo en las personas. De hecho, con el auge de espacios compartidos, conocidos como cowork, la clave está en saber captar las sinergias inherentes de esta modalidad de trabajo y generar un círculo virtuoso para enfrentar las nuevas tendencias del mundo laboral.
En ese sentido, el desafío está en facilitar el desempeño y bienestar donde resulta clave asegurar que estén las condiciones para que cada colaborador se adapte y conecte con estas nuevas dinámicas. Y aunque se valora cada vez más la autonomía, también aprendimos en estos años de pandemia la importancia de volver a poner en valor ciertas estructuras, entendiendo que un exceso de autonomía e independencia pueden ser perjudiciales al largo plazo. Para muchos, carecer de rutinas y una conexión real con sus compañeros de trabajo tuvo un costo, y como empresa vemos cómo resulta fundamental brindar las condiciones para que -una vez más- cada uno se siente parte de una comunidad.
Las conexiones con los demás son una de las principales razones por las que la gente quiere trabajar en un espacio común. Cada espacio de cowork tiene su propio ecosistema y es clave cultivar una experiencia que no solo satisfaga las necesidades de cada equipo, sino potenciar sinergias que contribuyan a la innovación y un trabajo cada vez más horizontal.
Hoy en el Día del Cowork, asumamos con aun más ímpetu y fuerza las condiciones de la nueva normalidad, potenciando ambientes ágiles, solidarios y flexibles como también co-creando nuevas dinámicas laborales basadas en la conexión y una cultura de colaboración. Estoy segura de que, ubicando a las personas al centro, nuestros equipos saldrán fortalecidos en este nuevo contexto.
