La presidenta de la fundación Suma Esperanza informó que la baja donación de órganos en el país se debe a la desinformación, la falta de educación y múltiples mitos. Esta ONG, fue uno de los emprendimientos finalistas agentes de cambio del programa YANChile de la UNAB-AIEP, por realizar charlas en colegios para educar, sensibilizar y culturizar sobre la donación de órganos y todo lo que implica esta temática.
Constanza Guerrero, presidenta de la Fundación Suma Esperanza, es categórica al analizar el complejo escenario que vive la donación de órganos en Chile: “El número de donantes en el país aumentó solo un 3% el 2021, lo que equivale a seis personas más que en 2020”. Según La Coordinación Nacional de Procuramiento, Donación y Trasplante (CNPDT) 2022 del Ministerio de Salud existe un total de 174 donantes efectivos.
Suma Esperanza es una organización reconocida por su labor social, características valoradas por el Programa YANChile -organizado por Universidad Andrés Bello y AIEP-, el que financia a través de fondos concursables iniciativas que aporten e impacten en el crecimiento educativo y cultural de Chile. Por tal razón, esta organización fue una de las finalistas de este concurso.
Guerrero explicó que el 2020 representó solo un 0,08% de donación a nivel nacional dejando un total de 358 trasplantes, lo que contrasta notoriamente con el 2019, período que ha sido mejor en dígitos.
Según, la última modificación de la Ley 19.451 en 2020, si bien, se generó un incremento, se sigue observando una baja difícil de nivelar frente a la lista de espera. “Son más 2.350 las personas que están aguardando por un donante para recuperar su salud y seguir viviendo y desde Suma Esperanza hemos detectado que la gente no se atreve a donar vida ni a sumar esperanza, principalmente por dos factores: la desinformación”, resalta Guerrero.
Vivir de cerca lo que es necesitar un órgano
Suma Esperanza, tiene una historia interesante. Constanza, en sus años de Enseñanza Media tuvo una compañera que necesitaba un trasplante de hígado y, lamentablemente, su papá no era compatible con ella. Al corto plazo, su caso empeoró y llegó a complicar sus riñones, necesitando trasplante para ellos también. En semanas pasó a ser prioridad nacional y su caso fue mediático, pero desafortunadamente falleció con 14 años de edad por no existir donantes para ella.
Tras ver es esta experiencia de cerca, a Constanza, se le quedó grabado en la mente este caso. “Yo a esa edad nunca había escuchado sobre la donación de órganos, no tenía idea dónde había información y me pregunté ¿por qué nadie sabe sobre esto?, ¿cuántas personas y familias están pasando por esta situación? Y llegué a la conclusión de que ¿Si hubiera educación desde los establecimientos educacionales, mi compañera quizás podría estar viva?”.
Este fue el génesis que inspiró Suma Esperanza, entidad creada para de culturizar, comunicar, sensibilizar y educar a la ciudadanía sobre la donación de órganos en Chile a través de charlas y diferentes dinámicas participativas que permitan generar y reforzar la comunicación efectiva sobre donación de órganos dentro del núcleo familiar, logrando en un futuro una toma de decisión consciente e informada.
¿Desinformación respecto a la donación de órganos en Chile?
En Chile no existe la educación ni promoción a esta temática, por lo tanto, la desinformación es muy grande. “Generalmente cuando vamos a los colegios a realizar las charlas educativas, durante la intervención se da un espacio de preguntas y nos damos cuenta de que, efectivamente, es necesario abrir estos espacios. Ya que, estudiantes, profesores e incluso directivos de los establecimientos no tienen conocimiento del tema”, detalla Constanza Guerrero.
¿Cuáles son los principales mitos frente a la donación de órganos?
Existen muchos mitos tales como:
Si soy donante, los equipos de salud no harán ningún esfuerzo en salvar mi vida.
La lista de espera favorece a quienes tienen más dinero y/o personas influyentes.
Existe tráfico de órganos en Chile.
Al donar los órganos y tejidos el cuerpo humano queda desfigurado e irreconocible. Entre algunos otros.
Para derribarlos, conversamos con los estudiantes escuchamos lo que opinan y después les damos la respuesta oficial que imparte el MINSAL sobre estas creencias.
El aporte de YANChile
“YANChile, fue la oportunidad que nos permitió adquirir los conocimientos que necesitábamos para seguir en este emprendimiento social. Lo hicimos con las capacitaciones que nos dieron. Además, no apoyaron con el marketing, a través de la UNAB y sus estudiantes, lo que fue muy valioso para nuestra organización”, destacó Constanza Guerrero, finalista del 2021.
Hoy, Suma Esperanza cuenta con apoyo del Ministerio de Salud, cartera con la tienen una mesa de trabajo mensual en la división de la Coordinación Nacional de Donación y Trasplante. Junto a ello, reciben subvenciones presidenciales y patrocinio del Ministerio de Educación (Mineduc). Sin embargo, esta tarea requiere mayores esfuerzos.
“Estos tres años ha sido un desafío permanente contar con financiamiento de estable. Se requieren recursos fijos para llegar a más personas, jóvenes y estudiantes”, subrayó la presidenta de Suma Esperanza.
Finalmente, Constanza, administradora pública de profesión, apasionada por la vida realiza dos llamados: el primero: “invitarlos a todos los adultos, jóvenes y sobre todo a los padres a informarse sobre la importancia que tiene la donación de órganos y lo pueden hacer a través de www.sumaesperanza.cl, educarse y educar a sus hijos, eso es lo más importante, perder el miedo y romper mitos.
Y, una segunda invitación a todos los emprendedores: “Sólo decir que no dejen de postular a YANChile 2022 (www.yanchile.cl), aquí podrán potenciar sus conocimientos en las aristas primordiales para emprender y se les abrirán muchas puertas, además, de ser parte de una red de empresarios sociales y ser agentes de cambio de nuestro país”, concluye Constanza Guerrero.