La cantidad de árboles plantados será equivalente a la superficie de 40 canchas de fútbol y se enmarca dentro del “Compromiso Azul” de la entidad financiera.
El plan se llevará a cabo en cuatro regiones y beneficiará también a una veintena de pequeños propietarios y productores apícolas. El proyecto cerrará con una actividad de reforestación y voluntariado corporativo familiar el 30 de julio en el Parque Metropolitano Cerro Caracol de Concepción, donde se plantarán 500 árboles nativos.
Los bosques nativos ayudan en la regulación del ciclo del agua, son eficientes en la captura de carbono y albergan una fauna única. Sin embargo, en Chile, según un estudio liderado por la Universidad de La Frontera, desde el 2000 al 2016 se perdieron más de 200 mil hectáreas, es decir casi cuatro veces la superficie del Gran Santiago.
En este escenario, y en el marco de la conmemoración de un nuevo Día Nacional del Árbol, Banco de Chile reafirma su permanente compromiso con el país y con el cuidado del medioambiente lanzando su iniciativa “Cuadrilla Azul”. Se trata de un equipo de profesionales que —en alianza con Fundación Reforestemos— trabajarán en simultáneo en la plantación de más de 25 mil árboles nativos en cuatro regiones del país.
Una veintena de pequeños propietarios y productores apícolas de las regiones del Maule, Ñuble, Los Ríos y Los Lagos se verán beneficiados con esta iniciativa, fortaleciendo el turismo educativo, la investigación ambiental, el combate de la erosión de suelos, la recuperación de bosques degradados y la producción de miel. Se plantarán 23 especies de árboles nativos, como avellanos, coihues, peumos, arrayanes y canelos.
La reforestación de 25 mil árboles nativos es equivalente a la superficie de 40 canchas de fútbol y posibilitará la captura de más de 10 mil toneladas de dióxido de carbono (Co2) a lo largo de su vida. Además, beneficiará a pequeños productores apícolas y permitirá crear potenciales puntos de descanso y nidificación para más de 50 especies de aves nativas.
“Los bosques nativos son herramientas para el combate del cambio climático. Como Banco de Chile nos enorgullece llevar a cabo acciones concretas para su conservación. La Cuadrilla Azul es parte de nuestro permanente compromiso con el país y con el desarrollo sostenible”, destacó Eduardo Ebensperger, gerente general de Banco de Chile.
A su vez, la directora ejecutiva de Fundación Reforestemos, Suzanne Wylie, agregó que “como fundación queremos ser una fuerza positiva que influencie y pueda orientar cambios significativos a través del trabajo en terreno, la educación ambiental y todas nuestras líneas de acción”.
Cuando sean adultos, estos 25 mil árboles nativos producirán 3 millones 250 mil kilos de oxígeno y contribuirán también con la fauna de estos ecosistemas, debido a que alrededor de 40 especies podrían verse beneficiadas por el aumento de las superficies potencialmente habitables.
El proyecto cerrará con una actividad de reforestación y voluntariado corporativo familiar de Banco de Chile y sus colaboradores de la Región del Biobío el 30 de julio en el Parque Metropolitano Cerro Caracol de Concepción, donde se plantarán 500 árboles nativos.
Este convenio de reforestación se enmarca en el “Compromiso Azul” de Banco de Chile, carta de navegación en materia medioambiental que le ha permitido a la entidad financiera implementar distintas iniciativas para reducir su huella de carbono, avanzar en el desarrollo de las finanzas sostenibles y seguir contribuyendo al bienestar de las personas, de la comunidad y del entorno.
“Compromiso Azul” también implica importantes beneficios para los clientes de Banco de Chile que quieran, por ejemplo, invertir en fondos amigables con el medioambiente, adquirir un vehículo eléctrico, instalar paneles solares o tener calefacción eficiente, entre otras iniciativas.
Bajo este mismo compromiso, Banco de Chile logró durante 2021 que el 100% de la electricidad que consume provenga de fuentes renovables. Además, implementó un nuevo kit sustentable de bienvenida para sus clientes, con nuevas tarjetas hechas de plástico reciclado.