Paula Coronel, Gerente Corporativo de Personas y Sostenibilidad de SMU
Numerosos estudios realizados en Latinoamérica demuestran que la participación de los hombres en las tareas domésticas y de crianza han aumentado considerablemente. Sin embargo, el reparto de las responsabilidades en el cuidado familiar sigue estando inclinado hacia el lado femenino, dificultando la inserción laboral de las mujeres y la equitativa distribución de las labores.
Es en este contexto que las empresas podemos -y debemos – actuar como agentes de promoción de la corresponsabilidad, impulsando buenas prácticas en materia de equidad de género y conciliación de vida laboral, personal y familiar, más allá de la normativa legal.
Un punto de partida y un desafío no menor es instalar una cultura organizacional que impulse y reconozca la corresponsabilidad como un atributo deseado a nivel corporativo y social. La corresponsabilidad contribuye como habilitador para la conciliación de la vida laboral, personal y familiar. Mientras menos avance tengamos en corresponsabilidad, menos realista es pensar en la real inclusión de la mujer en el mundo del trabajo y en el avance en posiciones de liderazgo. Para ello, resulta esencial la concientización y difusión en las distintas instancias de encuentro con nuestros colaboradores y colaboradoras: generar espacios de reflexión, compartir buenas prácticas, aprender de otros, ver lo que es pertinente en tu negocio, y trabajar los sesgos inconscientes que todos tenemos a través de conversaciones y capacitaciones, y la gestión de los líderes. Dicha transformación cultural es la que trasciende el espacio laboral, llevándola a nuestras casas en las conversaciones cotidianas. Las empresas las formamos personas, quienes también podemos influir y motivar a otros para el necesario cambio cultural en la sociedad.
En base a este modelo de trabajo, hemos impulsado la equidad en nuestro equipo, recorriendo un camino que ha implicado desafiarnos de manera constante desde la convicción, revisar nuestra manera de hacer las cosas y vivir la diversidad e inclusión como un principio fundamental en la compañía. Sabemos que esto es solo el comienzo y que nos queda camino por andar.
En este día del padre, reafirmamos nuestro compromiso con la equidad, siendo activos en nuestro rol de agentes promotores de corresponsabilidad, para contribuir en la construcción de una sociedad más diversa e inclusiva. Esperamos que cada día sean más las empresas que se sumen en este camino y podamos observar avances genuinos, arraigados en un cambio cultural, que tenga como resultado el que hombres y mujeres tengan un mejor espacio para la conciliación de su vida laboral, personal y familiar.