Las empresas han debido avanzar en políticas ecológicas, en medio de la crítica situación que vive el mundo por el cambio climático.
Este domingo 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente; una fecha que ha cobrado mayor relevancia durante los últimos años debido a los desafíos de Chile en esta materia, y a la preocupante situación que vive el planeta con el cambio climático. Es por eso que diversos actores de la sociedad, como las multinacionales han debido avanzar en aspectos sustentables con el objetivo de impactar positivamente sus operaciones.
Una de esas empresas es Kimberly-Clark, compañía líder en fabricación de productos esenciales de higiene, que se encuentra impulsando su Plan de Sustentabilidad para 2030 con la misión de generar resultados positivos de valor e innovación en sus marcas, para impactar positivamente a 1000 millones de personas. Esta estrategia fue actualizada en 2021 con metas claras a cumplir en el mediano plazo.
En este sentido, en 2020 Kimberly-Clark ayudó más de 25 millones de vidas, de las cuales 3,5 habitan en América Latina. Además, los impactos sociales en el continente crecieron en más de un 350 por ciento a través de programas como “Baños Cambian Vidas”, impulsado por Scott; “Un Abrazo para Cada Bebé”, un programa de Huggies; y la iniciativa de Kotex “Ella Puede”.
Concretamente en Chile, la planta donde se fabrican pañales de bebé Huggies y papel higiénico Scott celebró hace algunos meses sus 10 años de operación. Construida con un foco sustentable y de eficiencia energética, dentro de sus atributos está el aprovechar al máximo la luz natural y sus filtros de alta eficiencia que previenen la contaminación del aire, los que permiten que la operación sea compatible ante posibles episodios de alerta ambiental
Néstor Paulizzi, Gerente de Planta Santiago de Kimberly-Clark, explica que “hemos logrado la reducción total de residuos que se enviaban a relleno sanitario. El pañal de descarte productivo se usa en un 100% como energía para otros procesos en plantas autorizadas, evitando su enterramiento o relleno sanitario. Es así como reingresa en un proceso interno como reciclado, lo que hace que la operación sea totalmente eficiente”.
“Para este 2022 seguiremos buscando la máxima eficiencia en nuestra planta de producción, impulsando el ahorro de costos y conservando los estándares de seguridad y calidad de todos nuestros productos”, cierra Paulizzi.
Las metas de Kimberly-Clark en materia de sustentabilidad pueden encontrarse en su reporte.
