Ante la emergencia latente producto del cambio climático, académicos resaltan la necesidad de abordar estas problemáticas desde un punto de vista transdisciplinario, ya que los desafíos no solo se limitan a factores ecológicos.
Ningún lugar del mundo está exento de las consecuencias medioambientales a las que se enfrenta el planeta en la actualidad. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre los efectos de esta crisis se encuentra la intensificación de la disputa por recursos como la tierra, los alimentos y el agua, agudizando las tensiones socioeconómicas y provocando desplazamientos masivos cada vez con mayor frecuencia.
El panorama se torna cada vez más complejo. La cantidad de anhídrido carbónico (CO2) en la atmósfera, principal responsable del calentamiento global, rompió un récord en el pasado mes de mayo. Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el nivel de este compuesto es un 50 por ciento más alto que el promedio preindustrial, antes de que los seres humanos comenzáramos a quemar petróleo, gas y carbón a fines del siglo XIX.
Pese a que existe mayoritariamente una conciencia mundial para intentar solucionar esta problemática, hay voces que alertan sobre errores en las formas en que se busca enfrentar las consecuencias de esta emergencia ecológica. Así lo evidenciaron académicos e investigadores en el lanzamiento del libro “Inter y Transdisciplina en la Educación Superior: Reflexiones desde América Latina”, del Núcleo de Investigación en Interdisciplina y Transdisciplina para la Educación Superior (NITES).
Distintos enfoques y disciplinas
En el evento, realizado durante la Semana de la Docencia de la Universidad de Chile, se apeló a la necesidad de abordar estas problemáticas desde distintos enfoques y disciplinas, para lograr soluciones globales a los desafíos medioambientales.
“Cuando hablamos de los problemas ambientales, nos referimos a la desertificación, especies invasoras, cambios climáticos, crisis del agua, pérdida de biodiversidad, alteraciones climáticas, ecosistemas degradados, ciclos bioquímicos alterados. Si los vemos por separados, cada uno es un problema, pero interactuando entre ellos es mucho más complejo”, explicó Indra Morandin, investigadora posdoctoral en el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la U. Nacional Autónoma de México.
La académica puso énfasis en la relación de estos problemas con los del ámbito social y económico, tales como el hambre, la desigualdad, pobreza y migración, haciendo de este fenómeno algo “bastante complejo, difícil de entender y abordar”. De ahí la relevancia de enfrentar esta realidad global desde distintos ámbitos del conocimiento, entendiendo que los desafíos que representa no solo se limitan a factores meramente medioambientales.
En esta línea, la editora del libro, académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile y directora de NITES, Anahí Urquiza, reflexionó sobre lo fundamental que es generar esfuerzos de investigación y docencia a partir de la inter y transdisciplina, donde exista un proceso de aprendizaje mutuo y transversal. “Se deben construir estructuras organizacionales y mecanismos de docencia que permitan desarrollar esfuerzos de investigación, para que nuestras universidades sigan siendo el aporte que tienen que ser en el contexto de la complejidad de la sociedad contemporánea”, apuntó Urquiza.
Educación como clave
Los especialistas apuntan a que desde la academia, la inter y transdisciplina debe ocupar un lugar preponderante en la creación del conocimiento para enfrentar los problemas que trae la crisis medioambiental, posicionándose como uno de los desafíos futuros del país. En este sentido, el Vicerrector de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, Enrique Aliste, comentó que “tenemos que repensar la forma en que enseñamos, la forma en que nos comprometemos en los procesos de aprendizajes”.
Asimismo, el Vicerrector agregó que que, en particular las instituciones de educación pública, tienen “la responsabilidad de tomar como un desafío propio la diversificación de los conocimientos a través del trabajo de distintas disciplinas”.