En este día se invita a las personas a conservar el medio ambiente, especialmente a los árboles, actores más que relevantes en el equilibrio del ecosistema frente a un cada vez más agresivo cambio climático.
El Día Mundial del Árbol se celebra este 28 de junio, ocasión propicia para recordar su importancia, ya que han prevalecido junto al ser humano desde el principio de nuestra historia, por lo que sus beneficios son conocidos y aprovechados desde hace miles de años.
Los árboles son absolutamente esenciales para la vida de nuestro planeta: purifican el ambiente al oxigenar el aire, proporcionan sombra, mejoran sectores erosionados, humedecen el ambiente, reducen el ruido, son capaces de temperar el lugar donde se encuentren, ya que provocan sensación de humedad y frescura, incluso deteniendo las heladas con su follaje; producen alimentos y múltiples recursos, además de ser el hogar de muchos animales.
En el contexto actual y el deterioro que el cambio climático está provocando a nivel global, los árboles se vuelven actores vitales, porque contribuyen a disminuir la contaminación ambiental y climática generada por el hombre, protegen el suelo y son esenciales para lograr un desarrollo sostenible, siendo imprescindibles para la vida.
Pese a todo lo anterior, un estudio reciente de Journal Sustainable Forestry, el 78% de los bosques primarios han sido destruidos por el ser humano y el 22% restante, han sido afectados por la extracción de madera. A ello se suma que sólo el 12% de los bosques del mundo están designados para la conservación de la diversidad biológica.
¿Cuál es el aporte de los árboles a la preservación del medio ambiente?
El CEO del software sostenible Beeok y experto en medio ambiente Cristián Bustos, destaca que “así como el sol, el agua y la tierra son vitales para el ser humano, los árboles que viven de esos elementos que otorga la naturaleza tienen un rol significativo en hacer que la Tierra siga latiendo, porque son parte de procesos que lo permiten”.
Al tiempo, subraya que por eso son un gran aporte a la biodiversidad ya que pueden:
- Liberar oxígeno y transformar el dióxido de carbono (CO2) en biomasa, reduciendo el efecto invernadero. La deforestación produce un 15% de emisión de CO2 anual en todo el mundo, superando a la generada por vehículos, barcos y otros medios de transporte.
- Regular los ciclos hidrológicos contribuyendo a evitar inundaciones.
- Prevenir la erosión de los suelos, favoreciendo el desarrollo de la agricultura.
- Constituir el hábitat de especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios.
- En las zonas selváticas forman un ambiente húmedo.
- Colaborar con el clima, reduciendo los efectos del cambio climático generado principalmente por el hombre.
- Ser fuente de materia prima para la elaboración de medicinas, alimentos, papel, combustible (madera y carbón), fibras y otros materiales naturales como corcho, resinas y caucho.
Acciones para preservar los árboles
Bustos enfatiza también que la contribución que puede hacer la humanidad para promover la importancia de los árboles y regenerarlos, se traduce en acciones muy concretas que apuntan a la sostenibilidad de este recurso:
- Cesar la tala indiscriminada
- Sembrar árboles
- Limpiar los bosques
- Actividades de esparcimiento y de contacto con la naturaleza
- Jornadas educativas sobre el cuidado y protección de árboles
“Con estas simples acciones podemos contribuir a evitar el deterioro del medioambiente y que las futuras generaciones puedan vivir y palpar la naturaleza y los beneficios para el hombre y la sostenibilidad del planeta”, recalca el CEO de Beeok.