Cristián Rosenfeld, Gerente Negocio Nutrición Animal e Insumos Agrícolas de Empresas Iansa
Hace ya algunos años que el concepto de sostenibilidad ha estado permeando en nuestra actividad empresarial y nos desafía a visualizar nuestra gestión con una mirada más integral, incluyendo la responsabilidad social y medioambiental en nuestras decisiones. Producir siendo amigables con nuestra tierra, tener trazabilidad y ser sostenibles en todo nuestro proceso productivo, es una condición cada vez más exigida por nuestros clientes y consumidores, y por sobre todo, es un deber para toda empresa, independiente del rubro que represente.
En el caso de Empresas Iansa Nutrición Animal e Insumos Agrícolas, empresa líder en el mercado que elabora soluciones nutricionales para bovinos y equinos, además de soluciones productivas para agricultores de remolacha y otros cultivos, el desarrollo sostenible está en el centro de nuestro negocio, guiado siempre por nuestro propósito: Alimentar a Chile y al Mundo con lo Mejor de nuestra tierra.
Empresas Iansa ha estado realizando un importante trabajo por medir su huella de carbono y huella hídrica, tanto en la planta de Nutrición Animal y Sales Minerales ubicada en La Araucanía, como en la planta de Fertilizantes ubicada en el Biobío. Fruto de ese esfuerzo, a fines del año pasado recibimos el sello de cuantificación de gases de efecto invernadero (GEI) entregado por el programa Huella Chile para ambas plantas, lo cual nos tiene muy contentos y nos invita a seguir trabajando para disminuir nuestro impacto y así aportar a la sostenibilidad de nuestros negocios.
En Empresas Iansa, utilizamos los coproductos de nuestro proceso de producción de azúcar para elaborar soluciones nutricionales para animales, entre ellos destacamos los suplementos líquidos como alternativas con alto aporte de energía y los bolos de coseta como alternativa de forraje conservado. Últimamente, en nuestra área de insumos agrícolas hemos lanzado al mercado innovadores fertilizantes de especialidad, donde destaca β-Soil, que también contiene en su formulación coproductos de remolacha, y actúa como un biofertilizante que, aplicado por fertirriego, favorece el crecimiento radicular y contribuye al concepto de manejo de “suelo vivo” en hortalizas y frutales.
Como se puede ver, innovando en el aprovechamiento de nuestros coproductos, hemos desarrollado distintas soluciones que nos permiten agregar valor a nuestros clientes, aportando en sus producciones y estando en sintonía con el principio de economía circular haciéndonos más amigables con el medio ambiente.
Estamos también fomentando el cultivo de la remolacha azucarera en el sur de Chile, el que ha sido nuevamente incorporado como un cultivo de rotación y una excelente alternativa al maíz tanto desde el punto de vista nutricional, como desde el punto de vista económico, entregando así más alternativas nutricionales a nuestros productores. Lo anterior, hace sentido desde el punto de vista ambiental, pues al ser producido localmente y muy cerca de su punto de consumo, ayuda a que su huella de carbono sea más reducida.
Adicionalmente estamos en permanente búsqueda de promover la innovación y el desarrollo tecnológico para seguir entregando una mejor experiencia a nuestros clientes. El año pasado, lanzamos la App Nutri EI, una aplicación que dentro de sus funcionalidades permite rastrear pedidos, acceder a asesoría técnica, administrar pastoreos y ayuda a calcular los días de stock disponibles en los silos.
Estamos orgullosos del camino recorrido, y sin duda aún queda mucho por avanzar en materias de sostenibilidad. El desafío es grande y permanente, pero tenemos la confianza que es la única manera posible para asumir con responsabilidad nuestro rol empresarial.
