Jorge López, Director Ejecutivo de Fundación Cumplido Circular
Los esfuerzos que hoy se realizan por reducir el impacto ambiental derivado del plástico y la disposición de residuos no son suficientes, vamos más lento de lo necesario. Así lo evidencia el primer informe de la OCDE Perspectivas sobre el Plástico, que señala que solo el 9% de los plásticos se recicla, a pesar que la producción de este material se duplicó entre 2000 y 2019, representando el 3,4% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Si bien Chile va en la dirección correcta, con la implementación y escalamiento de la Ley REP y Ley de Plásticos de un solo uso, debemos avanzar con mayor rapidez y decisión. A nivel sudamericano somos el país que genera mayor cantidad de basura por persona, cerca de 1,26 kilos de residuos al día. ¿Qué nos hace falta para dar un salto y disminuir nuestra huella ecológica? La respuesta no es una sola, todos y todas estamos llamados a ser parte de la solución para generar el cambio definitivo.
El trabajo colaborativo y las alianzas son motor esencial en esta carrera contra el tiempo. Municipios, ministerios, organizaciones de la sociedad civil, comunidades y empresas, deben potenciar los vínculos y enfrentar con firmeza la generación de residuos y la contaminación por plásticos. Junto a esto, la innovación y armonización en el diseño de productos, el desarrollo de la economía circular y la eficiencia en la gestión de residuos para mejorar y aumentar el reciclaje son ejes fundamentales.
Hacernos cargo del 91% restante del plástico es urgente. La co-responsabilidad para alcanzar esta meta es lo que debe movilizarnos, incentivando prácticas eco ambigables para dar una segunda vida a los materiales, contribuyendo así en la cadena de producción circular y avanzar hacia un cambio de mirada desde la cultura desechable a la cultura sustentable.