La compañía es la primera en su rubro en fomentar la producción de este tipo de infraestructura eléctrica, que cuenta con 45% de material reciclado. Durante 2022, proyecta implementar un total de 500 postes de este tipo.
La meta de Enel Distribución es procesar más de 4.600 toneladas de hormigón y 240 toneladas de acero retirados anualmente de los postes en desuso de la red eléctrica, con el objetivo de seguir potenciando la economía circular.
En el marco del Mes del Reciclaje, Enel Distribución implementó el primer proyecto del país que contempla la instalación de postes reutilizando material en desuso. Se trata de una iniciativa pionera en la industria que tiene como objetivo procesar anualmente más de 4.600 toneladas de hormigón y 240 toneladas de acero anualmente. Durante este año se materializará la instalación de 500 postes producidos con áridos reciclados en distintos puntos de la zona de concesión.
Esta mañana, en una actividad realizada en la comuna de Cerro Navia, fue presentado el nuevo equipamiento con la participación del alcalde Mauro Tamayo y del gerente general de Enel Distribución, Ramón Castañeda.
La compañía es la primera en su rubro en fomentar la producción este tipo de infraestructura, que cuenta con 45% de material reciclado. Los postes del tendido eléctrico cumplen una función fundamental para distribuir la energía por la ciudad, sin embargo, se ven expuestos a diferentes amenazas que los pueden dejar inhabilitados, como choques o eventos climáticos, o bien dar término a su vida útil. Cualquiera sea el caso, sus materiales se transforman en residuos.
De hecho, anualmente Enel Distribución da disposición final de 4.000 postes aproximadamente, que son dados de baja y que se trasladan para disposición final en un vertedero autorizado.
Frente a esta situación, y en línea con su estrategia de economía circular, la compañía desarrolló un programa pionero en el país que busca otorgarle una segunda vida al hormigón, favoreciendo su reciclaje y utilizándolo en la fabricación de nuevos postes o bien de insumos para estabilizados. Se trata de un proyecto que comenzó a desarrollarse en 2020 gracias a un concurso de innovación impulsado por el Grupo Enel y que hoy se materializa con la instalación de los primeros postes reciclados.
“Estamos orgullosos de convertirnos en la primera empresa del sector en fabricar postes con material reciclado, incorporando en este proceso los principios de la economía circular. Es una iniciativa que apunta a reducir los residuos industriales para garantizar la recuperación de materiales y fabricar nueva infraestructura en forma progresiva. Esperamos que sea un programa escalable, para así poder seguir avanzando de manera concreta hacia la carbono neutralidad y la producción sostenible”, comentó Ramón Castañeda, gerente general de Enel Distribución.
El proceso de reciclaje del hormigón comienza con la recolección y el acopio de los postes retirados de la red. Luego, se realiza un proceso de separación del hormigón de la armadura de acero. El hormigón resultante se tritura en una granulometría determinada que servirá de insumo para la fabricación de postes, que cuentan con 45% de áridos reciclados. Esta granulometría y porcentaje fueron determinados con apoyo de la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Dictuc), organismo que realizó un pruebas y análisis para el desarrollo del proyecto y determinó la calidad de los materiales y la proporción correcta que podía utilizarse en la fabricación de los postes reciclados.
Esta iniciativa se enmarca con la visión ambiental de Enel Distribución y su búsqueda permanente de la mejora continua y elevar su desempeño ambiental , transformando otro de sus residuos en un insumo circular evitando así la disposición final de 5 mil toneladas de hormigón anual, la reducción del consumo de materiales vírgenes proveniente de canteras y ríos (grava y arena) considerando que el 77% de un poste corresponde a áridos vírgenes.
Los postes reciclados tienen la misma capacidad y durabilidad que los tradicionales, ya que cuentan con las certificaciones y pruebas correspondientes, siendo capaces de sostener redes eléctricas de baja y media tensión, telemandos y transformadores. Asimismo, su vida útil también alcanza los 20 años. Gracias a este nuevo proyecto se demuestra que es posible lograr la circularidad de los materiales y su reincorporación en nuevos ciclos de vida, cumpliendo todos los estándares de calidad, resistencia y seguridad requeridos para la distribución eléctrica.