Estos resultados son solo parte de lo que la empresa impulsa en materia de reciclaje, en el marco de su estrategia de sostenibilidad “Be Well. Do Well” que trabaja para generar un impacto positivo en el bienestar de las personas y el planeta.
En medio de la crisis climática que experimentamos a nivel mundial, Aramark en Chile ha incrementado sus esfuerzos como compañía para colaborar con el cuidado del medio ambiente. Así, en el último año, la empresa ha reciclado 12.280 litros de aceite y 1.930 kilos de papel, y ha realizado otras acciones con foco en la sostenibilidad, como la eliminación de los revolvedores plásticos, la gestión de 57.000 kg de residuos orgánicos al año y avanzar en una operación cada vez más eficiente, mejorando los procesos para reducir el uso de distintos recursos.
Las medidas son parte de los esfuerzos de Aramark en el marco de su plan de Sostenibilidad “Be Well. Do Well”, que busca gestionar responsablemente su negocio, desarrollando soluciones innovadoras de productos y servicios sin descuidar al medio ambiente, minimizando el impacto de sus operaciones.
Aramark también mantiene una alianza con Fundación Chilenter, institución dedicada a donar, reacondicionar y reciclar aparatos tecnológicos en desuso, para la reutilización de más de 75 equipos entre pantallas, notebooks y CPUs, los que fueron reacondicionados para su entrega a establecimientos educacionales o distintas organizaciones sin fines de lucro.
En los últimos años, Aramark ha avanzado en el reciclaje y gestión de residuos orgánicos, trabajando con distintas soluciones. Una de ellas es una máquina deshidratadora, que extrae la humedad y que disminuye entre 80 y 90% el volumen de los residuos orgánicos en menos de 24 horas, obteniendo como resultado entre un 10 a 20% de materia orgánica deshidratada y un 70% agua esterilizada.
Aramark está impulsando también el reciclaje de colillas de cigarro, a través de un proceso que permite la eliminación segura de las sustancias tóxicas contenidas en el filtro, y la recuperación íntegra de acetato de celulosa, plástico constituyente del filtro. El sistema está por debutar en sus oficinas y ya funciona con uno de sus clientes.
La empresa, además, está incursionando en el reciclaje de residuos textiles en la región de Tarapacá, transformándolos en paneles de aislación térmica y acústica gracias al trabajo con una empresa especializada local. Los textiles son uno de los materiales más contaminantes: según la ONU, producen el 20% de las aguas residuales a nivel global, y el 10% de las emisiones mundiales de carbono.