Un panel integrado por representantes del sector público y productivo, así como especialistas, analizó las posibles soluciones a la crisis del agua que vive el país, en el marco del conversatorio “Chile se seca: ¿qué viene después del racionamiento?”.
En la actividad, organizada por Escenarios Hídricos 2030, participó la senadora Isabel Allende; la gobernadora de Coquimbo, Krist Naranjo; el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela; la directora (R ) de la ASCC, Ximena Ruz, el experto español Gonzalo Delacámara y la líder de estrategias hídricas de FCh, Claudia Galleguillos.
“Resulta inconcebible que se esté hablando de racionamiento en la Región Metropolitana si no existe primero un plan que le exija eficiencia en el uso del agua a quienes más consumen”, señaló la senadora Isabel Allende, durante el conversatorio “Chile se seca: ¿qué viene después del racionamiento?”.
Allende, quien preside actualmente la Comisión de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía de la Cámara Alta, agregó que en el ámbito legislativo “nos interesa despachar a la brevedad el proyecto de ley de eficiencia hídrica, porque son los grandes consumidores a quienes hay que exigirles primero”, porque “el agua para consumo humano representa solo el 6%, muy por debajo del uso que hacen los distintos sectores productivos como la agroindustria, que usa más del 60% y que ni siquiera somete los proyectos agrícolas a una evaluación de impacto ambiental”.
El seminario, que se realizó en la Sala América de la Biblioteca Nacional, fue organizado por Escenarios Hídricos 2030 (EH2030), una iniciativa coordinada por Fundación Chile, Fundación Futuro Latinoamericano y Fundación Avina. La líder de EH2030, Ulrike Broschek, fue quien abrió el debate planteando que “solo falta voluntad política para avanzar, para liderar un punto de inflexión que permita adoptar medidas en tiempo récord, o de lo contrario no llegaremos a una solución para la crisis del agua”.
El objetivo de la conversación fue confluir en la búsqueda de soluciones permanentes y sustentables para la crisis hídrica que vive el país, incluyendo los necesarios cambios en la institucionalidad.
Así, junto a la senadora, participaron en el panel representantes del sector público y productivo, así como expertos en la materia. Todos ellos coincidieron -con diversos matices- en que la situación es crítica y no se puede esperar más para hacer una reforma profunda a la institucionalidad hídrica del país, al tiempo que se adoptan medidas de corto y mediano plazo.
La Gobernadora de Coquimbo, Krist Naranjo, cuya región tiene una de las situaciones hídricas más críticas del país, comentó que “hace unos días estuvimos en la comuna de Illapel, donde hay 7 sistemas de agua potable rural, están todos sin agua, porque se secaron los pozos por la producción de grandes regantes (…) Para abordar esa situación creemos en la gobernanza territorial mediante el ordenamiento en las cuencas, y creemos que los consejos de cuenca van a ser determinantes para distribuir el agua en las comunidades”.
Jorge Valenzuela, presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta) comentó que, si bien “se sensibiliza más con los pequeños productores, también los medianos y grandes han tenido que sacrificar hectáreas de cultivo por falta de agua”. Por eso, dijo, “hemos propuesto al ministro de Agricultura el diseño de matrices hídricas por cuenca y la celebración de acuerdos amplios de producción sustentable con agricultores de todos los tamaños”. Además, dijo, “hemos incorporado el uso de cultivos más resistentes a la sequía, con tecnología genética; estamos tomando acciones, inversión en eficiencia y cambio de cultivos”.
Otra de las panelistas, Ximena Ruz, directora ejecutiva (R) de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) comentó que durante años el foco estuvo puesto en la eficiencia de las empresas, pero eso tuvo que cambiar y ahora “no basta con que la empresa dentro de su proceso productivo mejore. Es necesario que considere a proveedores, clientes, territorio y comunidad en la gestión hídrica, porque la escasez afecta a todos”.
Desde España, el director del departamento de economía del Agua del Instituto de Estudios Avanzados de Madrid, Gonzalo Delacámara, abordó la necesidad de mejorar la institucionalidad, porque “la gestión hídrica no se trata de cuadrar un modelo hidrológico, sino de coordinar las acciones y usos del agua en el territorio”. En ese sentido, subrayó que “se debe considerar la cuenca como unidad de gestión, lo que es un desafío para Chile, donde existe el concepto especial de sección de cuenca”.
En tanto, Claudia Galleguillos, líder de Estrategias Hídricas de Fundación Chile y de EH2030, señaló que existe mucho desconocimiento por parte de los tomadores de decisión y llamó a ampliar la mirada hacia nuevas acciones para enfrentar la crisis hídrica, teniendo conciencia de que no se trata de una solución única, sino de una combinación de ellas. A modo de ejemplo, Galleguillos señaló que “aplicando Soluciones basadas en la Naturaleza podríamos agregar o tener capacidad de recargar acuíferos como sistemas de almacenamiento con una capacidad de 68 metros cúbicos por segundo en la cuenca del Maipo”.
Gestión y gobernanza frente a la crisis
Para dar un marco a la conversación, la iniciativa EH2030 presentó dos productos elaborados durante los últimos dos años mediante procesos participativos, de construcción colectiva y mutisectorial. Se trata de la propuesta de institucionalidad hídrica Gobernanza desde las cuencas (2021), y la Herramienta Estratégica para Selección de Medidas, Acciones y Soluciones Hídricas (HESMASH) (2022).
El líder de Gobernanza e Institucionalidad de EH2030, Paul Dourojeanni, explicó los aspectos principales de la propuesta de institucionalidad, que consiste en un Sistema Nacional de Recursos Hídricos, con órganos a nivel nacional y de cuencas, así como herramientas de gestión. “No estamos en una crisis del agua, sino ante una crisis de gestión y gobernanza. La respuesta a la crisis necesita de una mirada consensuada y sistémica, para así acelerar la implementación de acciones que requerimos en el corto, mediano y largo plazo. La propuesta que lanzamos presenta lineamientos para conseguirlo, y así avanzar hacia un escenario sustentable para el país”.
Respecto a la HESMASH, fue presentada por Paola Matus, jefa de proyecto de EH2030, quien subrayó la versatilidad de este instrumento, “pues se puede utilizar a cualquier escala, desde buscar soluciones para un problema puntual de algún sector productivo específico, hasta buscar un conjunto de soluciones para territorios más extensos que poseen variados problemas, logrando obtener un comparativo de varias soluciones para un mismo problema”.
Se trata de una matriz multicriterio que permite comparar múltiples soluciones a partir de datos concretos sobre costos referenciales, costo unitario, volumen de agua aportada, impacto social e impacto ambiental. Además, hay datos sobre los plazos de implementación sobre la base de un análisis legal. “Está diseñada para apoyar a los tomadores de decisión, tanto del ámbito público como privado, para que accedan a un abanico amplio de soluciones hídricas, más allá de las tradicionales, y puedan elegir sobre la base de criterios de costo-eficiencia”, comentó Matus y destacó que en la HESMAH se pueden evaluar un total de 168 soluciones: 25 de conservación (SbN) y ancestrales; 56 de eficiencia hídrica y 87 de nuevas fuentes de agua.
A modo de conclusión, la líder de EH2030, Ulrike Broschek, señaló que “el agua, sus fuentes naturales y la sociedad no pueden nuevamente estar fuera de las prioridades políticas de la autoridad. Es tiempo de cambiar hacia la seguridad hídrica. Chile se seca, ¿qué viene? La respuesta pasa por una decisión política y no puede seguir esperando, trabajemos mediante el diálogo un nuevo pacto social por el agua”.