Seguridad sísmica y propiedades únicas de aislación y ventilación, son algunas de las propiedades de la construcción en “Cross Laminated Timber”, una innovadora manera de utilizar la madera en el país.
Sustentable, acogedor, con características únicas y hecho completamente de madera, así es el nuevo jardín infantil “Los Muñequitos” de la población Rosita O’Higgins de Cauquenes, en la Región del Maule. Un proyecto de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), construido con una innovadora tecnología, hasta ahora poco conocida en el país.
Se trata del sistema constructivo en “Cross Laminated Timber” (CLT), paneles de madera de pino radiata de gran dimensión y bajo peso, construidos en capas longitudinales y transversales unidas entre sí y que presentan una serie de beneficios.
Con 44 años de historia, el remozado jardín, de 946 m2 construidos, tiene capacidad para albergar a 110 preescolares, además de las educadoras y técnicos en atención de párvulos, administrativos, auxiliares y manipuladoras de alimentos. Junto al jardín “Pin pin serafín” de Ovalle, en Coquimbo, son los primeros de cuatro recintos de madera que se están construyendo a nivel nacional y que incluye a las comunas de Pedro Aguirre Cerda en la Región Metropolitana y Curicó, en la Región del Maule.
El proyecto, consideró la climatización de ambientes con aire acondicionado, ventanas térmicas de PVC, accesibilidad universal, salas de expansión, bodegas y una serie de espacios exigidos por el Ministerio de Educación, siendo así el más moderno del Maule Sur.
Características que son valoradas positivamente por el director regional de la Junji, Adolfo Martínez Henríquez. “Para nosotros es un orgullo que los primeros jardines infantiles de Chile construidos en CLT sean de la Junji y estén en la región del Maule. Sin duda fue un tremendo desafío para la institución alzar una tremenda infraestructura con esta materialidad y técnica innovadora para todos, sobre todo porque “Los Muñequitos” es un histórico establecimiento de Cauquenes y tenía unas dependencias antiquísimas.”
Además de posicionar la construcción en madera y aumentar el valor del material, estos nuevos jardines se convierten en una iniciativa pionera para el desarrollo de la tecnología CLT en Chile, procesos que actualmente se desarrolla de manera industrial, pero que ya suma el avance de la normativa, mientras los dos últimos jardines ya preparan su entrega en Pedro Aguirre Cerda y Curicó.
Tecnología en madera
El sistema constructivo “Cross Laminated Timber” (CLT), tiene propiedades que incluyen características como la seguridad sísmica, hermeticidad, resistencia ante emergencias como un incendio, propiedades únicas de aislación y ventilación, además de confort para sus ocupantes con instalaciones de acceso universal para personas con problemas de movilidad.
Los jardines de Maule y Ovalle son una iniciativa CORFO, cuyo diseño se adjudicó la empresa JMS Ingenieros Consultores LTDA y Crulamm, pioneros en la introducción de esta nueva tecnología en madera en Chile. La madera fue provista por la empresa Corte Lima y en terreno la obra fue montada por la constructora P y L Ltda. en Maule y María Terezina Paris e Hijos LTda. en Ovalle, respectivamente.
Respecto al potencial del CLT, Jorge Calderón, diseñador industrial y gerente de Crulamm, detalla que “el CLT es muy superior al hormigón armado en resistencia estructural, algo importante para nosotros en Chile, por razones sísmicas”, además agrega que “para lograr la misma aislación térmica, en los 10 centímetros que tiene el CLT, el hormigón tendría que tener 1,8 metros de espesor”, permitiendo mayor resistencia en menor materialidad.
La arquitecta María Cecilia Poblete, encargada del desarrollo del proyecto “Los Muñequitos” asegura que al contrario de lo que se podría pensar que la madera “no es un material ligero. Tiene muchas mejores características y propiedades de resistencia al fuego y resistencia de humedad, le gana fácilmente a las construcciones de hormigón y de albañilería, sobre todo en las características térmicas.”
A eso se suma la sustentabilidad, ya que, según Calderón, “un metro cúbico de hormigón emite a la atmósfera cerca de 1 tonelada de CO2, mientras que el material para construir la casa de CLT respira ese CO2”.