En el marco del “Seminario Informe IPCC y emisiones de metano: la urgencia de actuar”, expertos presentaron soluciones para enfrentar el exceso de gas metano que produce, principalmente, la industria agrícola y el sector residuos.
El pasado 4 de abril se publicó el último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés). En este, se indica que si bien el dióxido de carbono es la principal fuente de contaminación, el gas metano es otro contaminante importante. Frente a esta problemática, expertos y expertas en cambio climático ofrecieron diversas acciones que se pueden tomar para disminuir sus emisiones de dicho gas en el marco del Seminario Informe IPCC y emisiones de metano: la urgencia de actuar.
Coordinar la acción a todo nivel contra el gas metano
Marcelo Mena, exministro de Medio Ambiente y actual director del Centro de Acción Climática PUCV, señaló que “gran parte del calentamiento global viene del metano. 60% son de carácter antropogénico que es 86 veces más potente que el CO2 en una escala de 20 años y 28 veces más potente que el CO2 en 100 años”.
“Si queremos empezar a bajar la temperatura, el metano tiene que empezar a bajar. Para eso, tenemos que buscar medidas de bajo costo y rápidas para disminuir las emisiones de metano al 2030” agregó Mena.
Alex Godoy, editor del Informe IPCC, aseguró que en el último reporte sobre mitigación del cambio climático se corroboró que entre 2010 y 2019, el efecto invernadero alcanzó niveles nunca antes vistos, su incremento ha disminuido pero sigue creciendo. Sin embargo, según revela el biólogo, en algunas partes del mundo se están tomando acciones frente a eso. “Alrededor de 18 países han desacoplado la curva de crecimiento y han disminuido el crecimiento de producción de gases”, agregó Godoy.
Marta Alfaro, representante de la presidencia de Chile del Global Research Alliance y profesional del INIA del ministerio de Agricultura, planteó que la agricultura es clave para la vida en sociedad, ya que genera alimento, fibra y es una fuente de nutrientes. Sin embargo, señaló que “es peligrosa ya que es una gran productora de gases de efecto invernadero. Contribuye con un 24% de los gases de efecto invernadero a nivel mundial”.
Acorde a eso, Alfaro indicó que existe una “necesidad de que podamos comprender que la producción de alimentos debe ser compatible con reducción de gases de efecto invernadero. Puesto que la población va en aumento, tenemos que aumentar la producción de alimentos sin aumentar la producción de gases de efecto invernadero”.
Jenny Mager, jefa de División de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente, apuntó a que “para este gobierno, la mitigación de gases de efecto invernadero y el metano en particular es un tema fundamental”. Además, la funcionaria del ministerio del Medio Ambiente contextualizó sobre el panorama de Chile en relación al metano. “El gas metano es la segunda fuente de gases de efecto invernadero en el país. Si bien el sector agricultura es un importante emisor de este gas, tenemos otro sector que produce mucho metano, que es el sector residuos, que es, más o menos, el 44% de las emisiones de metano del país”.
“Desde el ministerio del Medio Ambiente tenemos que buscar evaluar proyectos que capturen metano desde las zonas de disposición. Podemos, por ejemplo, instalar más plantas, para el aprovechamiento de este metano, porque este es un combustible fósil que sí puede generar energía. Entonces, puede haber un aprovechamiento de la quema de ese gas”, agregó Mager.
Alan García, director ejecutivo de SOFOFA Hub dijo que “hemos identificado al menos 3 ámbitos que nos pueden ayudar a avanzar para poder reducir el metano. Estas son, en primer lugar, promoviendo simbiosis industrial. Es decir, distintos sectores no conversan entre ellos y cuando uno habla de residuos industriales vienen en formato más puro. Desde las industrias hemos visto un impacto relevante”.
En segundo lugar, el director ejecutivo de SOFOFA Hub enfatizó en que el segundo ámbito en el que se puede avanzar para reducir el metano es a través de la articulación de “esfuerzos colaborativos: generar economías de escala que permitan aumentar la sustentabilidad y el impacto de las soluciones”. Por último, la tercera medida que se puede tomar para disminuir la producción del gas es “facilitar la adopción tecnológica: poner la ciencia al servicio del desafío, facilitando trabajo entre empresas”.