Constanza Cea, Directora Ejecutiva de Imagen de Chile
El espíritu emprendedor es parte del carácter de los chilenos. La particular geografía de nuestro país transforma a nuestro territorio en un laboratorio en donde el talento, las ideas y la tecnología convergen en el desarrollo de soluciones locales a problemas globales. Y los datos lo avalan: Chile es el tercer país con la mayor tasa de emprendimiento global (Global Entrepreneurship Monitor), es el país más innovador de Latinoamérica (Global Innovation Index) y es el segundo país en actividad emprendedora inicial del mundo (Informe de Competitividad Mundial).
En Chile sabemos que es posible pasar de una idea a algo concreto y ser gestores de nuevos proyectos e innovaciones que buscan mejorar nuestra calidad de vida, de manera sustentable, con aportes que benefician al mundo entero desde las comunidades locales.
En el mes del emprendimiento, desde Imagen de Chile dimos a conocer una nueva campaña de Chilenos creando futuro, que muestra distintos casos de innovadores y emprendedores que buscan hacer frente a los grandes desafíos que enfrenta el mundo con creatividad a la chilena y desde distintos puntos de país: una fundación que enfrenta la crisis hídrica con atrapanieblas en el desierto en la región de Coquimbo; una solución para transformar espacios urbanos en áreas verdes; una innovación que utiliza latas de bebidas recicladas para la agricultura en el Maule; una startup que incentiva la construcción con materiales reciclables en la región de Antofagasta; una idea para proteger a los huemules de accidentes viales en Aysén; y una empresa que busca incentivar el uso de bicicletas eléctricas en Pichilemu.
Según los estudios de percepción que realizamos anualmente en los principales mercados de América, Europa y Asia, el emprendimiento y la innovación son aspectos muy valorados en el extranjero, que impactan positivamente en la percepción de un país y, por eso mismo, son un motor importante en la construcción de la imagen país.
Los emprendedores chilenos tienen claro que el camino en su trabajo debe ir de la mano con su entorno, y es gracias a nuestra geografía -que varía desde el desierto más árido del mundo a la Patagonia extrema-, que disponemos de recursos naturales como la alta exposición solar para crear energías renovables o la bruma marina para recolectar agua para hacer frente a la crisis hídrica que es una realidad en todo el mundo.
Para el emprendedor actual es necesario aprovechar los recursos disponibles al máximo, con ingenio, pero también con conciencia del impacto que se tiene sobre el entorno. Un emprendimiento con responsabilidad social y propósito, valores por los que estamos trabajando para asociar a la marca Chile, y que encarnan los protagonistas de Chile Creando Futuro en Calama, Ovalle, Santiago, Pichilemu, Talca y Aysén. Ellos buscan soluciones sostenibles apalancadas en la innovación con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las comunidades. Por eso y más, Chile se escribe con E de emprendimiento.