Braulio Santibáñez, CEO de Febos
Se nos acaba el tiempo y eso es innegable. Si, así es, ya no queda nada para que el reloj ambiental marque su hora de tope y todo lo efectos ambientales catastróficos que vemos en redes sociales, medios de prensa, sean cada vez más frecuentes y de mayor impacto
Pero como dice el cliché, cada crisis trae consigo una oportunidad. Oportunidad que surge como una de las pocas alternativas que tenemos para enfrentar esta problemática, en donde las startups, tienen no solo la opción de poder consolidar una idea de negocio, sino que también, ser las héroes de la lucha contra las nefastas consecuencias del humano en la tierra.
Bajo este complejo escenario, ya no hay mucha justificación para formar empresas que no tenga impacto ambiental o social, más aún, si lo llevamos al panorama chileno.
Nuestro país, es uno de lo más afectados a nivel mundial por el cambio climático. Los estragos que ha dejado la sequía y los repentinos cambios de temperatura han sido focos de preocupaciones de todas las autoridades. Por lo mismo, Chile tiene una “lamentable oportunidad” de poder convertirnos en líderes de soluciones climática, dado que hoy, nos hemos transformados en una especie de país piloto, donde múltiples emprendedores pueden poner a prueba sus ideas o innovaciones con casos reales que tenemos a lo largo del territorio nacional, lo que nos convierte en un buen lugar para chequear, probar, corregir, sacar conclusiones y consolidar un buen producto, para luego ir en ayuda a otros países.
Por otro lado, el sector público no se puede quedar atrás y es por eso que sus políticas deben ir dirigidas en poder conformar y ser líder a nivel mundial, en lo que respecta ser un Estado Verde. Para lograr convertirnos en una nación más sustentable, debemos tener cambios en la cultura dentro de las mismas instituciones públicas, tales como eliminar el uso de papel y agilizar algunos procesos. En este sentido, nuestro país se está consolidando en esta materia a nivel latinoamericano, pero le falta mucho recorrido en las regiones, y es ahí donde está el gran desafío.
Por lo mismo, lograr este objetivo conlleva una tremenda posibilidad de que nazcan más startups no solo en Santiago, sino que, en todos los lugares del país. Los grandes desafíos del nuevo gobierno será consolidar y buscar más estímulos para que los emprendedores puedan tener más incentivos económicos u otras formas de financiamiento, para que los emprendedores puedan, desde poner en prácticas sus desarrollos en pilotos, hasta darles asesoría o formas más fáciles de llevar su idea a escalar hacia otros países y así no dejar seguir perdiendo talento y buenas ideas. Braulio Santibáñez – CEO de Febos