Matías Garber, Head of Brand Strategy de Kantar Chile
Sin duda el cuidado del medioambiente ha tomado relevancia en la vida de las personas. Los efectos del cambio climático, la crisis hídrica o la contaminación del aire en las ciudades ha llevado a que estos temas sean parte central de la agenda.
La gran duda era si es que estas preocupaciones se traspasarían a la acción y la respuesta es sí. El 15 de marzo se celebra el Día Mundial del Consumidor, ocasión en la que cobra relevancia el hecho de que las personas alrededor del mundo han comenzado a cambiar sus hábitos de consumo prefiriendo productos más sustentables, ya sea en su elaboración como en sus empaques.
De esta manera, los consumidores exigen a las empresas hacerse parte de sus preocupaciones, buscando productos que tengan un compromiso sostenible con el medio ambiente. Esta exigencia llevará, necesariamente, a que este tipo de prácticas deban ser adoptadas por las industrias y a la vez reveladas de cara a sus consumidores, como una forma de mostrar el compromiso.
De acuerdo al estudio Who Cares Who Does, de Kantar, se observa que en Latinoamérica el 63% de las personas intentan comprar envases respetuosos con el medio ambiente, aunque solo el 25% lo consigue, quedando un espacio de insatisfacción. También se observa que en la región los consumidores son más fieles a sus objetivos de cuidado al medio ambiente que los compradores globales. La diferencia entre “intento comprar” y “compro habitualmente” es sólo del 2% en América Latina, en comparación con el 12% entre la población mundial.
Esto se encuentra apalancado en las preocupaciones medioambientales que varían en función de cuáles son los problemas más relevantes en el manejo de los recursos naturales en cada país. Por eso en Latinoamérica, y en Chile en particular, la preocupación por el manejo de los recursos hídricos ocupa el primer lugar en la mente de las personas. Mientras en el mundo el cambio climático (42%), la contaminación del agua (36%) y los desechos plásticos (34%), encabezan la lista, en Latinoamérica el tema de mayor preocupación es la escasez de agua, seguida por el desperdicio de la misma. El tercer lugar se lo lleva el cambio climático, secundado por la contaminación del agua y del aire.
Si bien Latinoamérica corre algo por detrás en estos temas en comparación con Europa, Chile es el país donde encontramos la mayor proporción de gente preocupada por un consumo ecológicamente sostenible. Un consumo responsable y solidario, con la sociedad y con el medio ambiente ya es una realidad cada vez más parte de la idiosincrasia con la que la gente busca y elige productos y marcas.
Es por esto que el llamado a la acción para las marcas es ahora. Ya no basta con sentarse a mirar o simplemente hacer una mención a “lo ecológico” como forma de quedar bien o intentar vender. Las empresas deben comenzar a mostrar un compromiso real y concreto, desde sus prácticas de producción y de marketing, para poder estar a la altura del consumidor chileno actual y sentar las bases del relacionamiento con las nuevas generaciones que se están incorporando al mercado.