Conversamos con Johanna Cabrera, subgerente de sostenibilidad de LATAM Airlines, sobre el anuncio de la compañía de compensar las emisiones de carbono de rutas emblemáticas a través del lanzamiento de “Viernes Vuela Neutral”.
Grupo LATAM anunció su primera alianza con un proyecto de conservación y restauración de un ecosistema sudamericano. El proyecto llamado CO2BIO se ubica en la Orinoquía Colombiana y abarca más de 200 mil hectáreas de sabana inundable. Próximamente, el grupo revelará nuevas alianzas en los países donde opera en la región.
Hablemos de los principales focos de sostenibilidad. Vivimos una crisis de dos años en la industria aérea de la que recién estamos empezando a salir. ¿Cuáles son los focos a futuro?
Latam nació y se desarrolló conectando a Sudamérica con el mundo y justamente este continente es un patrimonio natural que estamos llamados a conservar, que cuenta con 6 de los 10 países más biodiversos del mundo, posee más de la cuarta parte de sus bosques y tierras cultivables y, a su vez, es también una de las regiones más afectadas por el cambio climático.
Nuestra estrategia de sostenibilidad está dividida en tres pilares: cambio climático, economía circular y valor compartido.
En cambio climático, que es de donde se desprende esta iniciativa de carbono neutral, estamos trabajando en reducción de emisiones y también en la incorporación a mediano plazo de combustibles sostenibles y nuevas tecnologías. En este pilar, desarrollamos una hoja de ruta que se enmarca bajo tres grandes metas. La primera, es poder lograr un crecimiento carbono neutro, tomando como línea base el año 2019. La segunda, es compensar el 50% de las emisiones domésticas al 2030, y todo esto, estableciendo una ruta para ser carbono neutrales al año 2050. Justamente, bajo esta estrategia, lanzamos hace meses el programa CO2BIO, en alianza con la Fundación Cataruben y que está tratando de evitar la deforestación en la Orinoquía colombiana.
Por otro lado, en economía circular, nuestro objetivo es migrar de un modelo lineal, donde se toman recursos, se usan en la operación y se generan residuos que, en el mejor de los casos, son reciclados, a un modelo donde podamos repensar efectivamente qué materialidades estamos utilizando en la operación. Efectivamente, cómo la usamos, efectivamente ¿Es necesario?
A partir de eso podamos involucrar que estos residuos que se generan en nuestra operación puedan ser ocupados como materia prima en nuestros procesos. Y, aquí, nuestros clientes van a ver grandes cambios, que van a ser graduales y, por eso, en los próximos días vamos a lanzar una nueva iniciativa donde estamos reemplazando las bolsas plásticas que son utilizadas para empacar los audífonos, los elementos de descanso, por reutilizables. Vamos a iniciar el piloto con algunas rutas y la idea es que eliminemos esas bolsas y podamos cambiarlas por estas bolsas que podamos lavar y volver a subir a los aviones y, con esto, ya cuando esté el programa totalmente implementado esperamos reducir el consumo de plásticos en, al menos, 13 toneladas solamente en vuelos internacionales.
Y finalmente, en valor compartido, que es el tercer pilar de la estrategia, buscamos disponer de la conectividad, de la capacidad y velocidad de nuestra operación tanto en pasajeros como en carga para el beneficio de las comunidades en tres líneas de acción también. Que es, medio ambiente, salud y catástrofes naturales.
Aquí, nuestro programa “Avión Solidario” que es tomo especial protagonismo en sus últimos dos años asociados a la lucha contra el Covid 19. Hemos logrado transportar más de 230 millones de vacunas en los mercados domésticos y también hemos avanzado con proyectos que hemos venido implementando desde hace años, y hemos transportado, por ejemplo, más de 2 mil órganos y tejidos y también alrededor de 3 mil 500 profesionales de la salud de distintas áreas.
Para poder llegar a ser carbono neutral al 2050, el proyecto CO2BIO, en Colombia, ¿También se va a replicar en otros lugares de Latinoamérica, para que estas rutas también sean carbono neutral o compensadas?
Nosotros estamos trabajando en el día a día por reducir nuestras emisiones e implementamos programas con diversas iniciativas para reducir el consumo de combustible y que involucra, por ejemplo, el cambio de flota. Luego, sabemos que si nosotros queremos llegar a descarbonizar la operación, no hay otra medida que como lo que tú mencionas, es el uso de combustibles de aviación sostenible, pero encontramos que el nivel de desarrollo de la oferta es experimental en la región, se deben presentar las condiciones habilitantes para poder desarrollar una oferta y esto lo vemos a mediano o a largo plazo.
Entonces, mientras trabajamos en la agenda para que esto sea una realidad a mediano y de largo plazo, estamos trabajando en la compensación de emisiones y algo que está enfocado en conservar este patrimonio natural del cual somos privilegiados de vivir en una región con tantos ecosistemas estratégicos pero que es súper importante que cuidemos. Entonces, Latam ¿Cómo desarrolla esta compensación de emisiones?
Para poder involucrar a un proyecto a su cartera de proyectos, lo que hace es evaluar los co-beneficios de esas iniciativas. Es decir, no buscamos proyectos que solamente capturen dióxido de carbono, sino que tengan co-beneficios como la protección de la biodiversidad, desarrollo económico para las regiones, formación de capacidades para las comunidades que se ven involucradas en estos proyectos. Y con esta consideración: mientras que podemos migrar a los combustibles sostenibles vamos a contribuir a la protección de ecosistemas, es que nace “Viernes Vuela Neutral”, que se trata de aprovechar cada oportunidad que nos acerque a este compromiso, implementamos esta iniciativa que todos los viernes en rutas emblemáticas en cada uno de los países donde operamos, tanto en pasajeros como en carga, vamos a neutralizar las emisiones de estas rutas.
Lo vamos a hacer inicialmente con el proyecto CO2BIO, pero la idea es que podamos ir avanzando a tener proyectos de estas características, que son certificados en cada uno de los países donde operamos.
¿Tener una ruta de LATAM incentiva la actividad económica y potencia que las personas puedan conocer lugares emblemáticos?
Sí, y es que al final, no podemos negar que cuando llegan los turistas a una región, hay un desarrollo económico, pero también hay impactos ambientales que gestionar y, por eso, es importante el trabajo colaborativo con las diferentes partes interesadas para asegurar que se mitigue que por el contrario, como es el caso del proyecto CO2BIO en Colombia.
Entre nosotros retomamos la ruta y llegamos con el anuncio de que estamos invirtiendo en conservar la región y en asegurar que los productores y campesinos puedan contar con alternativas sostenibles también de producción, porque a veces es difícil porque tienen un costo de oportunidad, y lo que aquí estamos asegurando es que los proyectos estén recibiendo recursos. por conservar algo que antes no se daba ellos lo mencionaron en distintos proyectos en los que trabajamos cuando las comunidades dicen “no sabía que me podían pagar por conservar”, entonces, es ahí donde esta operación genera valor además del desarrollo económico y social asociado a la operación misma al trasporte de pasajeros, es como podemos generar nosotros mismos beneficios en los territorios.
¿Cómo ven los principales desafíos en términos de conservación? ¿Cuáles son las principales barreras?¿Cómo lo miran hacia adelante en la búsqueda de estos proyectos de conservación icónicos?
Estamos partiendo neutralizando las emisiones, un día a la semana en rutas emblemáticas, que tienen diversos atributos en materia ambiental, o que tienen un sitio, un ecosistema estratégico, como Isla de Pascua, Galápagos o Cusco, pero queremos ir en un futuro aumentando la neutralización de otras rutas, ir articulando también más clientes a estas iniciativas.
Entonces, digamos que poder aumentar el alcance de estas iniciativas es el primer reto al cual nos enfrentamos, especialmente por el nivel de desarrollo de los mercados.
Hoy estamos lanzando con CO2BIO porque es un proyecto que hace parte, es el primer proyecto de Latam, es un proyecto verificado y tiene todos estos cobeneficios de los cuales hablamos, pero queremos encontrar esto en cada uno de los países donde operamos, nos encantaría poder ofrecerle al proyecto de Brasil un proyecto que conserve una zona estratégica.
Estos proyectos se dan en colaboración con fundaciones y ONGs de conservación. ¿Cómo construyen la confianza y mediciones?
La compensación de emisiones es compleja, suele ser compleja desde el punto de vista de asegurar que el proyecto que seleccionas efectivamente tiene todos los atributos que mencionan en su verificación, y por eso es importante trabajar de la mano de aliados que te generen confianza, que tengan una larga trayectoria en el desarrollo de este tipo de proyectos, donde estén articulados, por ejemplo, autoridades, genera mucho valor, y es ahí donde estamos trabajando y, por esto, es que no tenemos prisa en articular proyectos sino lo que buscamos es que cada uno de ellos haya pasado por una evaluación rigurosa que podamos conocerlo en sitio y poder, por ejemplo, garantizar cómo es la distribución de los ingresos en el proyecto.
¿La compensación de rutas es para la operación de vuelos de pasajeros y de de carga?
Sí, aquí lo que nosotros quisimos fue justamente involucrar la operación de pasajeros y carga y, por ejemplo, en Chile, vamos a neutralizar las emisiones hacia Chiloé, y los vuelos de carga a Isla de Pascua. A nivel regional vamos a neutralizar las emisiones de otras rutas de pasajeros como Galápagos-Guayaquil, Arequipa-Cusco, Río de Janeiro-Sao Paulo.
También rutas como Guayaquil-Isla Baltra, que es una de las islas del archipiélago de Galápagos, Brasilia-Belén y en la operación internacional, Bogotá- Miami, para carga, que es la carga que es transportada en los compartimientos de los aviones de pasajeros.
