Sebastián Jaramillo Bossi, CEO de Kuick
Siempre que uno piensa en calificar a una persona de “genio” tiene que remontarse a décadas pasadas. La palabra genio viene del latín genius y se ocupa para representar la capacidad mental extraordinaria de una persona.
Al escuchar esta palabra se nos vienen a la mente personajes de la historia como Einstein, Aristóteles o Mozart y se hace difícil pensar en un genio actual, pero si nos detenemos en medir cuantitativamente y cualitativamente los logros de un “genio”, encontramos a un personaje que cada día que pasa toma más relevancia y que, si todo sigue igual, se convertirá en el personaje más importante de la historia en los últimos 200 años. Este personaje es el reconocido emprendedor y empresario sudafricano Elon Musk.
Elon Musk nació en 1971 y con tan solo 50 años tiene logros que baten todo tipo de record inimaginables, que van desde su fortuna, que ya haciende a 300 mil millones de dólares y que es la más elevada de la historia de la humanidad, hasta haber ganado la administración (mediante una alianza) de manejar la NASA con su empresa SpaceX y tener la empresa de autos eléctricos con la valorización mas importante de la historia con Tesla.
Increíblemente Elon Musk estuvo totalmente quebrado, ya que sus empresas eran ambiciosas, con un nivel de costos que no podía solventar y con inversionistas que prácticamente lo encontraban un loco que no iba a poder sacar sus empresas adelante.
A pesar de tener todo en contra, Elon Musk sacó sus empresas adelante y los empresarios más importantes invirtieron en sus proyectos. Él, no solo le doblo la mano a la NASA, quienes lo criticaron porque decían que su “experimento” no iba a funcionar, sino que USA tuvo que darle la administración de ella para poder lanzar los primeros cohetes reutilizables de la historia y, además, bajando los costos a un tercio de los que gastaban anteriormente para enviar personas a órbita. Todo un logro casi difícil de imaginar y comprender.
Su carrera ha tenido miles de detractores empresariales y políticos que le han hecho la vida imposible, pero nunca hemos visto alguien que con tanta rapidez encuentre soluciones tan efectivas a problemas.
Ahora, en plena guerra de Rusia y Ucrania, la problemática fue que Ucrania quedó sin Internet y las autoridades no encontraron mejor idea de mandarle un tweet a Elon Musk pidiéndole Internet mediante Starlink y en 10 horas Musk resolvió el problema. Dicho gesto recibió de parte de las autoridades de Ucrania muchas felicitaciones.
Entonces ¿qué más podemos esperar de este sudafricano dotado de gran inteligencia que hace subir y bajar las cryptomonedas con un solo tweet, que hace temblar al establishment norteamericano y que revoluciona la tecnología en el mundo entero? ¿Qué más tenemos que esperar para darnos cuenta que estamos en presencia de un GENIO absoluto? Es hora de repensar y los grandes empresarios y emprendedores del mundo deberían entender que tipos como el son fundamentales para la conservación de la humanidad.