Giampiero Penna Silva, Subgerente Agrícola zona Norte de la División Producción Agrícola de Empresas Iansa
La producción agrícola es la principal fuente de demanda de agua para su normal actividad, lo que conlleva una gran responsabilidad, más aún frente a la prolongada escasez de precipitaciones de la última década. Chile posee varias fuentes de agua; lluvias anuales, reservas en embalses naturales o artificiales, glaciares y aguas subterráneas. El punto es que las precipitaciones han disminuido significativamente en los últimos 50 años y se prevé una situación similar a futuro, generando una clara reducción en los niveles de agua en los embalses y poca disponibilidad de las aguas subterráneas.
Empresas Iansa ha sido pionera en el desarrollo de tecnificación del riego en el cultivo de remolacha azucarera, la que durante los últimos años ha permitido aumentar notoriamente la eficiencia de uso del agua disponible en canales, pozos profundos y embalses. En el año 2000 sólo un 10% de la superficie estaba tecnificada, luego de años de trabajo, logramos llegar al 80% de la superficie de riego tecnificado, mediante instrumentos como la ley de riego 18.450 y una fuerte inversión en tecnología de riego de los agricultores. Además, conseguimos que los campos propios de la compañía tengan un 100% de riego de alta eficiencia lo que da un 83% de tecnificación a nivel nacional. Un avance sostenible con el uso de recursos considerando que el riego tradicional posee un 20% de eficiencia versus el tecnificado que alcanza el 90%.
Considerando la aguda restricción de oferta de agua de riego de esta temporada, este empuje en innovación en el uso del riego ha dado sostenibilidad en el tiempo, logrando sortear la producción de esta temporada con una disponibilidad de agua de un 40% en la cuenca del Maule, un 70% en la cuenca del Longaví y un 80% en la zona sur.
Durante estas dos décadas, Empresas Iansa le ha dado un fuerte impulso al desarrollo de la tecnificación de riego, lo que ha impactado al resto de la actividad agrícola de la zona centro sur y la rotación con otros cultivos anuales. También, debido a los evidentes efectos positivos observados en la eficiencia de riego y la productividad agrícola, se intensificó fuertemente la instalación de equipo de riegos por aspersión de distintos tipos y magnitudes.
A pesar de las restricciones naturales, sentimos un gran orgullo de ser un aporte a la innovación en los campos chilenos, manteniendo los indicadores de productividad acorde a estándares mundial. En Empresas Iansa entendemos la situación que está viviendo el país, por lo que, promovemos acciones sostenibles con los agricultores de la zona centro sur del país, junto con asumir el compromiso de seguir avanzando en técnicas que mejoren el uso de un recurso tan clave como es el agua.
