La tendencia de las bicicletas eléctricas está en línea con las estimaciones que indican que al 2050 los vehículos eléctricos abarcarán el 40% de los medios de transporte livianos en Chile.
A nivel gubernamental se están acordando diversas acciones y estrategias para sustituir los autos a combustión por alternativas más limpias. Esto es clave, si se considera que sólo en Chile los automóviles y buses emiten anualmente en Santiago 48.400 toneladas de contaminantes, siendo el 90% proveniente de autos particulares. De hecho, 12 ciudades del país han sido declaradas como zonas saturadas en material particulado, siendo urgente mejorar los índices de contaminación local.
Pero no sólo a nivel de políticas públicas están impulsándose estas mejoras, las personas también están tomando mayor conciencia de la relevancia de hacer un cambio en pro de una mejor calidad de vida. Lo anterior se refleja en el alza que ha tenido el uso de bicicletas eléctricas, que en 2021 alcanzaron ventas de más de 3 mil unidades, cifra que en 2022 crecería alrededor de un 30%.
“Estos números son parte del auge que han tenido todos los medios de transporte sustentable livianos, como son los scooters, bicicletas, motos y triciclos, entre otros. Los ciudadanos buscan contribuir con el cuidado del planeta, a la vez que se generan traslados más eficientes. En el mundo, el 60% de los viajes en auto son menores a 8km y esas distancias, sin duda, se cubren de manera óptima con vehículos cero emisiones”, asegura Juan Ignacio Guldman, gerente de operaciones de Völmark. Desde la compañía indican que dado el alto interés de los consumidores han llegado a Chile nuevos modelos que se adaptan a todas las necesidades, “desde moverse con los niños a bordo, hasta ir a hacer las compras, realizar repartos delivery e incluso montar una cafetería sobre ruedas”.
En la visión de Paola Tapia, Jefa de Infraestructura y Transportes del Gobierno Regional Metropolitano, la movilidad sustentable es “relevante para generar una mejor calidad de vida que sea compatible con todos los beneficios tanto medioambientales como en salud que conlleva su uso. La micromovilidad eléctrica tuvo un auge también a raíz de la pandemia, dado que permite el distanciamiento físico y mayor seguridad sanitaria, lo cual no sólo ocurrió en Chile sino a nivel latinoamericano”.
Si bien, toda la gama de opciones que componen la llamada micromovilidad eléctrica ha ido al alza, las ebikes tienen la gran ventaja de impactar también la salud de las personas, pues “el pedaleo asistido es un facilitador y tiene el gran beneficio que permite cambiar hábitos en nuestra rutina sedentaria. Su uso sistemático disminuye las probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes de tipo 2, favorece las funciones cognitivas y el sistema inmune, entre varios otros efectos”, indica Juan Francisco Maureira, Director de Pedagogía en Educación Física de la Universidad Central.
Sin embargo, no todos son avances. Aún persisten en el país múltiples desafíos para potenciar esta nueva forma de vivir las ciudades. “Debemos ponernos al día en materia de infraestructura y es necesario que se evalúe la implementación de medidas de fomento tributario que permitan la masificación y la disminución de los precios, de modo que la electromovilidad sea accesible y se produzca un fenómeno de democratización y una mayor equidad en su uso”, asegura Tapia.