Según cifras de la FAO, cada año en el mundo se recogen unos 25 millones de toneladas de algas marinas. Sólo en Chile existen más de 700 especies identificadas.
Eran utilizadas como alimento humano desde la antigüedad, especialmente en Asia, y hoy se perfilan como una potente solución no sólo para reforzar la salud y nutrición de las personas, sino también para alcanzar el objetivo hambre cero e incluso para la generación de empleos. Hablamos de las algas marinas que hoy han vuelto a ser catalogadas como el súper alimento del futuro.
Según cifras de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), cada año en el mundo se recogen unos 25 millones de toneladas de algas marinas. Si bien se utilizan también en la industria de la cosmética y los fertilizantes, su mayor protagonismo es en la industria gastronómica, en forma de snacks, galletas o harinas, dado que son una importante fuente de minerales, fibra, antioxidantes y proteínas de alta calidad, además de aportar muy bajos niveles de grasa.
A partir de ese potencial, han surgido diversas iniciativas que apuntan a revalorizar este producto a través de la innovación y la tecnología. Es el caso de Quelp, foodtech chilena que desde hace cinco años está desarrollando procesos bioalimentarios que permiten elaborar albóndigas, salchichas, hamburguesas y otros productos congelados a partir de cochayuyo recolectado en las costas nacionales. Actualmente, no sólo cuentan con una completa gama de productos de distintos sabores y texturas, sino que además están creando nuevos materiales de packaging a base de algas chilenas y aplicaciones de inteligencia artificial para mejorar sus procesos productivos.
En este sentido, Alejandra Allendes, co fundadora de Quelp destaca que además de ser un súper alimento las algas “son muy sustentables, ya que nacen en praderas naturales que no requieren intervención humana para su desarrollo, no tienen huella hídrica ni de carbono y no necesitan fertilizantes ni otros químicos como los vegetales terrestres”. Sin embargo, asegura, sin innovación no sería posible obtener un resultado final atractivo y apetitoso: “recibimos las algas extraídas por los recolectores, en formato deshidratado, les hacemos un pretratamiento de bajo impacto, luego incorporamos los otros ingredientes que consisten principalmente en legumbres, cereales y especias, para dar forma a los distintos productos finales, que son congelados y finalmente envasados”. A lo largo de los años han consolidado su posición en el mercado nacional y proyectan que en mayo de este año concretarán su primera exportación a Estados Unidos a través de Amazon.
El modelo de Quelp ha llamado tanto la atención internacional que fueron la única compañía chilena seleccionada por el exclusivo programa norteamericano The Conscious Venture Lab, que apunta a acelerar startups con propósito e impacto socioambiental. Desde esa plataforma aspiran a levantar capital y posteriormente insertarse con mayor fuerza en ese promisorio mercado.