Gracias al Fondo de Investigación Estratégica en Sequía del Ministerio de Ciencia, la UACh en consorcio con otras universidades del país desarrollarán un plan para construir y analizar los resultados que se obtengan de humedales depuradores de agua en tres zonas diferentes del país para su reutilización en actividades agrícolas, ganaderas y domésticas.
Chile es considerado uno de los países más afectados por los efectos del cambio climático. La megasequía que impacta a gran parte del país hace urgente y necesaria la exploración e implementación de alternativas que permitan obtener agua para el consumo humano y producción de alimentos. Una de estas alternativas son los humedales depuradores, soluciones basadas en la naturaleza que permiten limpiar aguas grises y/o negras para su infiltración a las napas subterráneas o su reutilización. Actualmente, existe interés por desarrollar este tipo de infraestructura verde, tanto desde el mundo público como privado.
El contexto actual de escasez hídrica motivó al Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación a lanzar un concurso de fondos públicos que permitiera generar mayor conocimiento y datos sobre estrategias para combatir la sequía. La Universidad Austral de Chile, a través del Centro de Humedales Río Cruces, fue una de las 21 iniciativas ganadoras con el proyecto “Tratamiento de humedales para mitigar la emergencia por escasez de agua en Chile: soluciones basadas en la naturaleza como innovación herramienta para el tratamiento, recuperación y reutilización de aguas residuales” en consorcio con investigadores de las Universidades Católica del Maule, de Playa Ancha, Arturo Prat, y Católica de Valparaíso, y el apoyo de la Universidades de Aarhus (Dinamarca), Bolonia (Italia) y Florida (Estados Unidos).
“Si bien se ha avanzado en el tratamiento de aguas servidas a través de la normativa vigente, el reuso que se hace de estas aguas post tratamiento es casi nula. Sabemos que en zonas urbanas, se ha llegado a tratar prácticamente el 100% de las aguas, reduciéndose al 10% en zonas rurales. Es aquí donde nosotros vemos una enorme posibilidad para poner en marcha un plan que nos permita reusar esta agua de manera diferente a cómo lo hemos venido haciendo hasta ahora”, indicó Ignacio Rodriguez, director ejecutivo del Centro de Humedales Río Cruces de la UACh y director del proyecto.
Rodríguez explicó que la iniciativa nace como una continuación al proyecto de construcción de humedales depuradores iniciado en la región de Los Ríos, gracias a una iniciativa que fue apoyada por Fomento Los Ríos. “El caso de la comuna de Valdivia es muy revelador de la tremenda sequía que estamos viviendo. Es una de las comunas donde más llueve en la país, pero aún así tenemos un déficit hídrico nunca antes visto, lo que nos obliga a generar este tipo de soluciones basadas en la naturaleza que también puedan ser replicables en otras partes del país. Por eso es que hemos apostado a construir y analizar los datos que se obtengan en otras macrozonas donde las condiciones geográficas y climáticas son distintas a lo que ya sabemos que ocurre aquí. Ese es nuestro desafío y creemos que será una tremenda contribución en la gestión del agua”.
El proyecto considera la utilización de humedales depuradores ya construidos en las cuidades de Iquique, Valparaíso, Talca y Valdivia, en los cuales se intensificará la instrumentación y el conocimiento respecto al tratamiento de aguas grises de manera de generar efluentes que permitan su reutilización para fines agrícolas, protección de sistemas acuáticos e irrigación de napas subterráneas, además del impacto que este reuso tenga en la producción de forraje y el riego de vegetales y árboles frutales. Además, contempla la generación de un manual de evaluación de soluciones basadas en la naturaleza y una serie de encuentros científicos al alero de la red de investigadores en recursos hídricos.
Por otra parte, el proyecto busca que este tipo de infraestructura verde sea incorporada dentro del sistema público de inversiones. “Es vital que este tipo de soluciones basadas en la naturaleza sean considerados en los mecanismos de evaluación social que tienen las iniciativas de inversión pública, porque es la única manera que se puedan masificar a nivel nacional”, sostuvo Rodríguez.
Finalmente, el director del proyecto señaló que esperan que al terminar los 12 de meses de ejecución del proyecto “podamos tener datos concretos de la efectividad de estas aguas tratadas en humedales depuradores que nos permitan no sólo generar nuevas iniciativas de políticas públicas al respecto -especialmente en lo referente a su evaluación social en inversiones- sino también generar conocimiento científico para el resto del mundo a través de publicaciones, visitas y seminarios de intercambio internacional”.