SimpliRoute, la startup chilena, que optimiza la logística de empresas con tecnología, evitó lo equivalente a 56 mil toneladas de CO2, entre sus más de mil clientes.
Luego de 5 años operando, la startup chilena SimpliRoute marcó todo un hito en su plan por liderar la logística inteligente en Latinoamérica: rebasar en un solo año las 40 millones de entregas realizadas con su software.
Ese dato forma parte de las operaciones de clientes en Chile, Colombia, Perú, Argentina, Uruguay y México, que comprende a más de mil clientes. Álvaro Echeverría, CEO de SimpliRoute, destaca que “llegar a las 40 millones de entregas en la región habla de la solidez en nuestro software y el respaldo suficiente para nuestras metas en 2022, que es seguir creciendo en clientes y arribar a mercados extremadamente competitivos como Brasil y Estados Unidos”.
La startup chilena viene de levantar una ronda interna por US$8 millones, que utilizarán para expandir su software a más países y potenciar su tecnología de desarrollo propio, basado en machine learning e inteligencia artificial. En esa línea, también esperan levantar en 2022 su ronda Serie B, con un piso de US$50 millones.
Logística verde
Junto al 64% de crecimiento de clientes en 2021 y el 115% en número de entregas, casi se duplicó el número de vehículos que utilizan el software de SimpliRoute, sobrepasando los 70 mil en Latinoamérica. Pero esas cifras, dice Echeverría, “son solo una parte para medir la solidez. De hecho, lo más relevante de la eficiencia logística es entender cómo la tecnología permite hacer más, sin aumentar flotas u horas de trabajo”.
En esa línea, el equipo de SimpliRoute estima que la optimización para llegar a esas 40 millones de entregas en un año significó un ahorro de 33 millones de litros de combustible, suficientes para llenar 8 piscinas olímpicas. Es decir, más de 56 mil toneladas de CO2 que no se emitieron, equivalentes al trabajo de 378 mil árboles reteniendo contaminación durante un año.
De Chile al mundo
Sólo en Chile, son cerca de 35 mil los vehículos que usan el software chileno para resolver sus procesos de última milla. En entregas, eso se traduce en más de 13 millones en un año, lo equivalente a que cada persona adulta del país haya recibido al menos un paquete en 12 meses.
Sin embargo, Echeverría recalca que el desafío de la plataforma, luego de hacerse un nombre en Latinoamérica, es conquistar el hemisferio norte. En pocos meses, la startup abrirá sus oficinas físicas en Brasil para seguir potenciando su presencia en el Atlántico. Seguido de eso, esperan iniciar operaciones en el Estado de Florida, en Estados Unidos, punto estratégico del cual buscarán impulsar su presencia en la Costa Este y luego saltar a la Costa Oeste.
Echeverría explica que “todos estos planes, que en el papel son ambiciosos, se sustentan en nuestro diferencial: ser dueños de nuestra tecnología. Nuestro know how, en el fondo, radica en que nuestros algoritmos son desarrollados internamente. Por lo mismo, gran parte del equipo se dedica a trabajar en la precisión, velocidad y estabilidad de nuestra plataforma”.