Son 110 los países que participan en la red que conforma el Global Methane Hub, fondo orientado a disminuir las emisiones de metano al 30% para el año 2030 y que que proyecta invertir $ 300 millones de dólares en los primeros tres años de operación, con el financiamiento de filantropías como Bloomberg, CIFF, Ikea Foundation, Hewlett, entre otros.
Marcelo Mena, director del Centro de Acción Climática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y académico de la misma casa de estudios superiores asumirá el 1 de febrero como CEO del proyecto.
Evitar el calentamiento global en 0,3 grados es uno de los fines del Global Methane Hub, un proyecto internacional que engloba a 110 países y que se focalizará en reducir las emisiones de la extracción de gas natural y petróleo, la producción agrícola y ganadera, además la generación de residuos orgánicos. Así, se espera disminuir las emisiones de metano al 30% para el año 2030. Para ello, durante los primeros tres años se invertirán $ 300 millones de dólares, financiados a través de filantropías como filantropías como Bloomberg, CIFF, Ikea Foundation, Hewlett, entre otros.
El metano es un gas de efecto invernadero y contaminante de vida corta, cuyas emisiones contaminan 84 veces más que el dióxido de carbono, en el corto plazo.
La iniciativa tendrá su base en Chile y será albergada por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), específicamente en el Centro de Acción Climática (CAC) de dicha institución de educación superior. Además, el CEO del Global Methane Hub será el académico Escuela de Ingeniería Bioquímica, Marcelo Mena, quien es un destacado y reconocido investigador en materia medioambiental y director del CAC. El 1 de febrero asumirá el cargo, que será complementado con sus labores universitarias.
“Chile, además de contar con grandes e innovadoras iniciativas para disminuir las emisiones de metano escalables a nivel global, cuenta con instituciones robustas y un capital humano sólido en la materia – con una contribución importante de la PUCV, su Escuela de Ingeniería Bioquímica, su Centro de Acción Climática – que permiten que este tipo de esfuerzos globales puedan ejecutarse, posicionándonos como referentes internacionales en la lucha contra el cambio climático”, afirmó Mena.
En tanto, el rector de la PUCV, Claudio Elórtegui, subrayó el importante rol que tiene la institución como universidad pública: “Albergar un proyecto global de reducción de las emisiones de metano es un gran desafío y al mismo tiempo un reconocimiento para Chile y para la PUCV en la labor que se ha realizado en latinoamérica para la disminuir dichas emisiones, que ha permitido mostrar a otros países en vías de desarrollo que es posible alcanzar estos objetivos”.
Elórtegui detalló que en Santiago, en el Centro de Acción Climática, se va a conformar un grupo de trabajo que va a participar en el proyecto liderado por Marcelo Mena.
¿Por qué Chile? Según el director del Centro de Acción Climática-PUCV, en nuestro país hay una amplia vafriedad de proyectos que apuntan a reducir el metano, por ejemplo en agricultura regenerativa, rellenos sanitarios donde se captura este gas, también a través de la biodigestión anaeróbica de residuos de plantas de aguas servidas se ha realizado generación eléctrica.
La asociación, que da origen al Global Methane Hub, nace a partir del Global Methane Pledge, asociación mundial para reducir las emisiones de gas metano, fue lanzada a fines de octubre por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la jefa de la Comisión de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, con el fin de disminuir las emisiones de metano al 30% para el año 2030 y su efecto en el cambio climático.
Según Mena, el 25% del calentamiento que ha enfrentado el planeta en el último tiempo se debe al metano, un contaminante muy potente, 84 veces más que el CO2, pero de corta vida, lo que permite generar impacto en el corto plazo si se reducen sus emisiones. De hecho, el planeta se podría enfriar en 0,2 grados en un tiempo mucho menor que el que ofrecen los esfuerzos relacionados con los gases de efecto invernadero de CO2.
El futuro CEO detalló que cada región del mundo tiene distintos desafíos: América en relación con la ganadería y la agricultura; Europa del Este y Medio Oriente, deben reducir las emisiones de metano producidas por la extracción de combustibles como el petróleo.
En cuanto a las medidas para poder mitigar el metano, Mena detalló que “se focalizarán de acuerdo con la mayor contribución de los sectores productivos. Y, por lo tanto, siendo la agricultura, la ganadería, la extracción de combustibles fósiles y la generación de residuos orgánicos las principales fuentes serán esas las priorizaciones”.
Respecto de la utilización de los recursos que dispone este fondo, indicó que “se destinarán tanto para ONG’s, como apoyo a instituciones internacionales para que brinden implementación a la mitigación a nivel de países o regiones”.