Estas boyas que está instalando Essbio emiten ultrasonidos superficiales que interrumpen la presencia de algas que resultan nocivas para el consumo humano y para el medio ambiente.
Según el World Resourse Institute, Chile es el país de mayor estrés hídrico de América y, por su geografía, se encuentra entre los 10 países más vulnerables al cambio climático. Además debido al cambio climático se han generado condiciones de temperatura que favorecen la proliferación de algas en cuerpos de agua.
Essbio comenzó este proyecto en 2019, incorporando boyas ultrasónicas de LG Sonic, para tener control sobre calidad de las fuentes y que permitirían abatir la presencia de algas que pueden, potencialmente, resultar nocivas para el consumo humano en caso de no controlarse (cianobacteria).
Las boyas ultrasónica monitorean la calidad del agua en tiempo real. La información es enviada a la central de operaciones de Essbio, permitiendo realizar evaluaciones constantes sobre las condiciones de la laguna. Con ello se genera información histórica, favoreciendo que el ciclo del agua sea más efectivo. Las boyas son autorregulables según las condiciones de la fuente.
Estas boyas se encuentran actualmente instaladas en las captaciones superficiales de Florida y Coronel (laguna Quiñenco) y también la laguna El Ancho en Pichilemu. Pronto se instalarán nuevas dos boyas en Iloca.
Las boyas ultrasónica emiten una onda de ultrasonido superficial, que permiten abatir la presencia de algas que pueden potencialmente resultar nocivas para el consumo humano en caso de no controlarse (cianobacteria).
El sistema permite adaptar la frecuencia al tipo de algas presentes según la temporada y condiciones climatológicas. El ultrasonido evitar que las algas hagan fotosíntesis, lo que permite eliminar hasta un 90% las algas. Esto hace que las algas se mantengan en el fondo. Es seguro para el medio ambiente, ya que se usan frecuencias de baja potencia y seguras con la vida acuática.
¿Cuáles son sus beneficios?
- El agua es captada de manera más limpia, sin la necesidad de utilizar químicos u otros productos.
- Desde su implementación, se ha logrado disminuir en un 38% la concentración de algas.
- Ha permitido mantener la disponibilidad de agua de la fuente.
- Es amigable con el medio ambiente, ya que no afecta la flora y fauna acuática, y mejora la condición del agua para el ecosistema.