Tomás Steinacker, socio fundador de Ciudad Luz
El presidente electo, Gabriel Boric, indicó a través de sus RRSS una de las metas en su futuro gobierno: la descarbonización de la matriz energética, incentivando y habilitando tecnologías renovables, con un énfasis especial en la generación distribuida.
Para cumplir dicha promesa tanto el futuro mandatario y su equipo deberían apoyar con entusiasmo iniciativas que el gobierno saliente envió recientemente al Congreso: El Proyecto de ley sobre promoción del almacenamiento y la electromovilidad y aquel que Impulsa la participación de las energías renovables en la matriz energética nacional.
Sin embargo, no son las únicas medidas que la industria energética necesita para avanzar hacia la descarbonización. Para ello, se requiere también una modernización importante de nuestro mercado de distribución eléctrica y algunos otros incentivos, lo que ciertamente tendrá un impacto positivo el desarrollo de la generación distribuida y de una matriz energética y transportes más limpios.
Afortunadamente, el Ministerio de Energía se ha caracterizado por seguir políticas de estado de largo plazo que han permitido que Chile tenga un desarrollo importante en la implementación de ERNC. Y si bien todavía nos queda mucho camino por recorrer, si seguimos en esta senda, podremos lograr objetivos ambiciosos de descarbonización en el corto plazo y acelerar aún más la transición energética que tanto necesitamos.