El huemul, un ciervo identitario del sur, actualmente es considerado como uno de los ciervos más amenazados del planeta y está considerado como especie en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Casi una decena de ejemplares de huemul del sur, Hippocamelus bisulcus, habita en el territorio de doce mil hectáreas protegido por la Reserva Nacional Futaleufú, al sur oriente del río del mismo nombre.
Se trata de un ciervo identitario y una de las tres especies de ciervos presentes en el país además de la taruca y el pudú. Una especie endémica del sur de Chile y Argentina, que sólo habita en el extremo austral de la Cordillera de Los Andes. Esta especie hoy en día presenta densidades poblacionales reducidas y es considerado como uno de los ciervos más amenazados del planeta, declarado “En Peligro” según el Reglamento de Clasificación de Especies (RCE) y en “Peligro de Extinción” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
“Mediante la técnica de monitoreo con cámaras trampas, se puede inferir que individuos que se han monitoreado en la Reserva Nacional Futaleufú, se encuentran en buen estado sanitario, al parecer, no afectas a enfermedades, como linfoadenitis caseosa, infección que está afectando a otras poblaciones y que se transmite a estos ciervos por el ganado doméstico que se encuentra en sitios aledaños al área protegida”, indica el director regional de CONAF en Los Lagos, Jorge Aichele.
Además, el monitoreo con cámaras trampas permite ver la exposición a otras amenazas para la conservación del huemul, como la presencia de ganado que lo desplaza en su hábitat. Las imágenes obtenidas muestran que el huemul convive con su depredador natural, el puma, así como también con zorros y jabalíes. “El llamado desde CONAF a las personas es a tomar conciencia del riesgo que supone para la fauna local el ingreso a áreas protegidas de animales domésticos o exóticos, así como también los incendios forestales y la reducción de su hábitat. Todos nos beneficiamos cuando los ecosistemas están saludables y para ello debemos proteger las especies que los componen”, agrega Aichele.
La invitación a la población es a aprender y conocer de la naturaleza, de las especies nativas, de sus amenazas, y de la labor de los guardaparques en su protección y cómo poder transformarse en agentes de cambio apoyando su labor, respetando la normativa de cada área silvestre protegida.
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